Helsinki, 13 de octubre (EFE).- Los anticuerpos de los pacientes infectados por covid-19 permanecen en el organismo al menos cuatro meses después del contagio y otorgan inmunidad contra el virus durante ese tiempo, según un estudio publicado este martes por el Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia (THL).
La investigación, elaborada por THL en colaboración con la ciudad de Helsinki, analizó a partir de marzo a un total de 129 personas de 39 familias, en las que al menos uno de sus miembros había dado positivo por covid-19 en una prueba PCR.
El estudio confirmó que 63 de las 64 personas que dieron positivo desarrollaron anticuerpos durante el primer mes de infección, y además, encontraron también anticuerpos en otros 17 individuos que habían dado negativo en la prueba PCR.
Según THL, la cantidad de anticuerpos de los infectados disminuyó durante el seguimiento, aunque cuatro meses después de la infección casi todos los individuos seguían teniendo tanto anticuerpos que detectan la nucleoproteína viral como anticuerpos neutralizantes del virus.
"Los resultados de este estudio confirman la evidencia de que los anticuerpos producidos tras una infección natural y su potencial inmunidad durarían al menos cuatro meses", afirmó en un comunicado Merit Melin, directora de investigación de THL.
Melin admitió que todavía no se sabe con certeza qué tipo de inmunidad es la que protege al organismo humano contra una nueva infección por covid-19, aunque los expertos creen que es la que proporcionan los anticuerpos neutralizantes.
Tampoco se sabe con seguridad cuánto tiempo persisten en el organismo los anticuerpos específicos del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, ya que las investigaciones realizadas hasta la fecha arrojan resultados muy diversos.
THL tiene previsto continuar su estudio para examinar la prevalencia de los anticuerpos y la posible inmunidad de las personas infectadas después de seis y siete meses, resultados que se esperan para final de este año
Acontecer Latino
La portavoz de la Casa Blanca también da positivo al COVID-19
Con el contagio de McEnany, ya son doce, sin contar al propio Donald Trump, las personas del círculo del presidente que han dado positivo por COVID-19, y cinco en total las que trabajan en la Casa Blanca.
Washington, 5 de octubre (EFE).- La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, anunció este lunes que ha dado positivo por COVID-19, lo que la convierte en la duodécima persona del entorno del presidente estadounidense, Donald Trump, que se contagia de la enfermedad.
"Tras dar negativo constantemente en los tests, incluido cada día desde el jueves, este lunes he dado positivo por COVID-19, aunque no experimento ningún síntoma", escribió McEnany en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
La portavoz de Trump hizo el anuncio menos de 24 horas después de haber dado una breve rueda de prensa sin llevar mascarilla desde el jardín delantero de la Casa Blanca, en la que respondió a las preguntas de los periodistas durante alrededor de un minuto, algo que también hizo el pasado viernes.
Con el contagio de McEnany, ya son doce, sin contar al propio Donald Trump, las personas del círculo del presidente que han dado positivo por COVID-19, y cinco en total las que trabajan en la Casa Blanca.
Esos cinco enfermos de la Casa Blanca son, además de la portavoz, la primera dama, Melania Trump; la asesora presidencial Hope Hicks; el asistente personal del mandatario, Nick Luna; y un funcionario que trabaja en la oficina de prensa del Ala Oeste, que no ha sido identificado.
Además, otras siete personas cercanas a Trump han dado positivo: el jefe de su campaña de reelección, Bill Stepien; su exasesora Kellyanne Conway; la presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC), Ronna McDaniel; los senadores republicanos Mike Lee, Thom Tillis y Ron Johnson; y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Al menos cinco de ellos estuvieron en un acto en la Casa Blanca el pasado 26 de septiembre en el que Trump anunció a su nominada para el Tribunal Supremo, la jueza Amy Coney Barrett, quien ha dado negativo hasta ahora.
Otro de los invitados a ese acto, el presidente de la Universidad de Notre Dame, John I. Jenkins, también ha dado positivo por el virus, aunque no forma estrictamente parte del círculo cercano a Trump.
El contagio de McEnany podría repercutir en nuevos positivos entre los periodistas que han estado en contacto con ella: hasta ahora, al menos tres reporteros que cubrieron recientemente actos del presidente han dado positivo por el virus, según la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, en inglés).
La WHCA emitió este lunes un comunicado en el que deseó una "rápida recuperación" a McEnany y aseguró que por ahora, no está al tanto de "más casos entre periodistas que cubren la Casa Blanca, aunque algunos están esperando el resultado de sus tests".
Al hacer el anuncio, la portavoz de Trump defendió que siguió trabajando los últimos días pese al diagnóstico del presidente porque es una "trabajadora esencial", y que cuando el pasado jueves dio una rueda de prensa en la Casa Blanca, no sabía que Hicks había dado ya positivo por COVID-19 ese día.
"Dado mi test positivo, comenzaré el proceso de cuarentena y seguiré trabajando por el pueblo estadounidense de forma remota", concluyó McEnany.
Trump "evoluciona bien" pero persisten dudas sobre su enfermedad
Washington, 3 de octubre (EFE).- El equipo médico que atiende al presidente Donald Trump en un hospital militar aseguró este sábado que el mandatario evoluciona "muy bien", mientras que una fuente cercana manifestó que el viernes hubo gran preocupación sobre su estado y las próximas 48 horas serán "críticas" para conocer el impacto del COVID-19 en su salud.
El doctor personal del presidente, Sean Conley, dijo hoy en rueda de prensa que el mandatario amaneció esta mañana con signos positivos en su recuperación, al no registrar fiebre, no requerir oxígeno y mostrarse activo y optimista desde la suite presidencial del hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington, donde fue trasladado ayer por la tarde.
Conley intentó presentar un panorama optimista y no quiso entrar en detalles sobre las razones que condujeron a la decisión de ingresar a Trump el viernes, menos de 24 horas después de que se hiciera público que había dado positivo por el COVID-19.
Según reveló a los periodistas acreditados ante la Casa Blanca una fuente familiarizada con la salud del presidente, sus "signos vitales en las últimas 24 horas fueron muy preocupantes y las próximas 48 horas serán críticas en lo que se refiere a su cuidado".
En opinión de esta fuente, el mandatario no está aún "en un camino claro hacia la recuperación", unas cautelas que también mostraron miembros del equipo médico del Walter Reed hoy en su rueda de prensa.
"Hemos comenzado las terapias avanzadas más temprano de lo que sucede en un paciente normal, pero por el momento es difícil decir en qué punto se encuentra (el presidente). Evaluamos la situación a diario: ¿Necesita estar aquí, qué necesita y hacia dónde va?", señaló Conley, quien recordó que Trump tiene factores de riesgo, como su edad (74 años) y un ligero sobrepeso.
Los médicos detallaron que vigilan muy de cerca las constantes cardíacas y de los riñones de Trump y que por el momento ambos órganos funcionan con normalidad.
Trump está recibiendo un tratamiento de cinco días con el antiviral Redemsivir de Gilead Sciences y el viernes le fue suministrado el cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron.
Según Conley, el mandatario está de buen humor e incluso ha dicho que se siente capaz de abandonar el hospital hoy mismo, pero los doctores mantendrán su observación hasta asegurarse que no hay incógnitas sobre su evolución y se determine que puede recibir el cuidado y vigilancia que requiere desde la Casa Blanca.
CONFUSIÓN SOBRE LOS DETALLES
Conley dijo que Trump sólo presentaba tos y fatiga esta mañana del sábado, no necesitaba oxígeno suplementario y seguía trabajando con su jefe de gabinete, Mark Meadows.
No obstante, ante las preguntas de si Trump tuvo que recibir oxígeno ayer, Conley se limitó a decir que no lo ha necesitado hoy ni desde que llegó al hospital.
Según el diario The New York Times, el viernes, Trump comenzó a experimentar dificultades respiratorias y sus niveles de oxigenación en sangre cayeron, por lo que se le suministró oxígeno y se decidió que lo más apropiado era trasladarlo al hospital militar de Walter Reed, donde el mandatario recibe un cuidado más extenso y dispone de una zona de trabajo.
La primera dama, Melania Trump, permanece en la Casa Blanca y no muestra complicaciones, después de confirmarse que, al igual que su marido había sido contagiada con la COVID-19, que ha matado a más de 208.000 personas en Estados Unidos.
También existen dudas sobre si Trump mantuvo su agenda de compromisos el jueves pese a haber sido diagnosticado con COVID-19.
En la rueda de prensa de hoy, Conley señaló que han pasado 72 horas desde el diagnóstico, lo que significaría que Trump mantuvo un encuentro con un centenar de donantes en Bedminster (Nueva Jersey) a sabiendas que estaba contagiado.
La Casa Blanca corrigió posteriormente las referencias temporales dadas por Conley y aseguró que se refería al "tercer día" y no a 72 horas.
Conley recordó que tras confirmarse el jueves por la tarde que la cercana asesora de Trump Hope Hicks estaba infectada con el nuevo coronavirus decidieron repetir pruebas para detectar el SARS-CoV-2. El doctor comenzó a detectar entonces "indicaciones clínicas" de COVID-19 y por la noche recibieron confirmación de un test PCR de que el mandatario había sido contagiado.
UN BROTE EN LA CÚPULA DEL PODER
El contagio de Trump, la primera dama y su asesora no es el único que ha afectado a la élite del poder en Estados Unidos y al menos tres senadores han dado positivo por la COVID-19.
Esto ha obligado al líder de la mayoría republicana de la Cámara Alta, el republicano Mitch McConnell, ha retrasar el regreso a las sesiones de trabajo dos semanas hasta el 19 de octubre, lo que pone en serio riesgo la posibilidad de confirmar de manera urgente a la nominada de Trump a jueza del Tribunal Supremo antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Precisamente, en la presentación de Amy Coney Barrett, la candidata de Trump, el sábado pasado se reunieron 150 invitados en la rosaleda de la Casa Blanca sin distancia social y estrechando manos y dándose besos.
Al menos, siete personas y tres periodistas que asistieron a ese evento han dado positivo por la COVID-19, entre ellos los senadores republicanos Mike Lee y Thom Tillis, la exasesora presidencial Kellyanne Conway y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie.
Se da la circunstancia añadida de que tanto Christie y el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, quien también ha sido contagiado de coronavirus, ayudaron a Trump a preparar el debate presidencial del pasado martes contra el rival demócrata Joe Biden, que ha dado negativo.
Trump y Biden "se tiran las cajas y los cajones" en un debate que se tornó personal
Cleveland, 29 de septiembre (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó al hijo del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, de corrupción, ante lo que su rival perdió los papeles y le llamó "payaso", aunque se disculpó de inmediato, en el debate entre ambos que tiene lugar este martes en Cleveland de cara a las presidenciales de noviembre.
"¿Por qué el alcalde de Moscú, su mujer, le dio a su hijo (Hunter) 3,5 millones de dólares? ¿Qué hizo para merecer eso?", preguntó Trump, candidato republicano a la reelección, ante lo que Biden aseguró que eso es "mentira".
El mandatario agregó: "No quiere contestar porque sabe que sé la verdad, su postura ha sido completamente mostrada".
Ante las acusaciones de Trump y sus múltiples interrupciones, Biden respondió: "Bueno, es difícil hablar con este payaso. Discúlpeme".
Asimismo, el exvicepresidente señaló: "Esto no es sobre mi familia o su familia, esto es sobre su familia, el pueblo estadounidense".
Y dirigiéndose a cámara zanjó que Trump "no quiere hablar de lo que necesitan".
El mandatario volvió a agitar las sospechas de corrupción sobre Hunter Biden en otro momento del debate, cuando aseguró que "fue expulsado del Ejército, fue expulsado sin honor", ante lo que Biden protestó "no es cierto".
Trump continuó señalando que Hunter Biden "hizo una fortuna en Ucrania, en China".
Biden subrayó por su parte que su hijo "tuvo, como mucha gente, un problema con las drogas. Lo ha superado, lo ha solucionado".
"Ha trabajado en ello y estoy orgulloso de él", afirmó.
La discusión sobre Hunter Biden se acabó con la intervención del moderador, el periodista Chris Wallace, que solicitó poder hablar sobre otros asuntos de interés y avanzar en el debate.
Trump salió absuelto en febrero de un juicio político en el Senado, después de que se diera a conocer una queja de inteligencia sobre una conversación telefónica en julio de 2019 entre el presidente y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski.
En esa llamada, el estadounidense le pidió al ucraniano que investigara los negocios de Hunter Biden en el país europeo, que trabajó para la compañía ucraniana, Burisma, con vistas a perjudicar a su padre.
Alcalde de Nueva York propone cerrar escuelas y negocios no esenciales
Nueva York, 4 de octubre (EFE).- El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, propuso este domingo a las autoridades estatales el cierre de toda actividad no esencial, incluidos los centros educativos, en los nueve distritos postales de la urbe donde se han detectado brotes de la COVID-19 y en los que el índice de resultados positivos en los análisis se ha mantenido por encima del 3 % durante los últimos siete días.
En un comunicado, el alcalde ha solicitado que la paralización de la actividad no esencial comience el 7 de octubre y ha pedido también que se prohíban las actividades de "alto riesgo" en otros once distritos postales de Nueva York.
La propuesta del regidor, que necesita la aprobación de gobernador Andrew Cuomo para que pueda hacerse efectiva, plantea, entre otras cosas que los restaurantes solo puedan ofrecer comida para llevar y servicio a domicilio y que se cancele el servicio en terrazas y en los comedores interiores.
De Blasio también recomienda que los centros escolares y los negocios no esenciales permanezcan cerrados, al menos, dos semanas y que si en este periodo, el índice de positivos en las pruebas de COVID-19 no se reduce por debajo del 3 % que el cierre continúe otras dos semanas más.
"Los neoyorquinos han trabajado duro para luchar contra la COVID-19 y no estamos haciendo esta recuperación a la ligera, sino que la ciencia guía nuestras decisiones en la ciudad" dijo De Blasio, antes de subrayar la importancia de llevar mascarilla y mantener la distancia social.
Según datos ofrecidos por las autoridades locales, dos de estas zonas llevan catorce días registrando niveles por encima del 3 %, otra por encima del 4 %, en otras dos áreas han superado el 5 % y en el resto están entre el 6 y e 8 % de positivos.
Además, en los otros once distritos donde se recomienda el cierre de las actividades de "alto riesgo", como los gimnasios y las piscinas o el consumo en el interior de bares y restaurantes, el índice de análisis positivos ha fluctuado entre el 2 y el 3 %.
CRÍTICAS DEL GOBERNADOR
Por su parte, el gobernador Andrew Cuomo, que no se ha pronunciado sobre la propuesta de De Blasio, sí que ha acusado a los "gobiernos locales" de no haber realizado un trabajo efectivo en esas zonas postales con brotes.
Además de los picos registrados en la ciudad de Nueva York, especialmente en los distritos de Brooklyn y Queens, también se han detectado brotes en dos condados: el de Rockland y el de Orange.
"Los gobiernos locales no han hecho un trabajo efectivo en estos códigos postales con puntos críticos. El estado hará una aplicación agresiva a partir de mañana", dijo.
Cuomo mostró también su preocupación por lo la escasez de pruebas de COVID-19 en las escuelas y advirtió de que "si las localidades no hacen las pruebas de inmediato en las escuelas de esas áreas, el estado las cerrará inmediatamente".
"Sin las pruebas, no podemos garantizar a los padres y maestros la seguridad de las escuelas", subrayó.
El gobernador también anunció que el estado de Nueva York desplegará personal para hacer cumplir directamente las pautas estatales dentro de estas áreas.
Según datos ofrecidos por Cuomo, en total son 20 códigos postales en todo el estado los que han registrado picos importantes. El índice medio de casos positivos en estas zonas es del 4,8 %.
Cuomo quiso insistir en que en el resto del estado -sin contar las zonas de los brotes- el índice de resultados positivos es del 0,91 %.
Las autoridades informaron por primera vez de la localización de varios brotes el fin de semana pasado. Sin embargo, hasta el momento, no han logrado controlar los brotes mientras aumentan las preocupaciones de que se puedan extender a otras zonas de la ciudad.
Donald Trump y la primera dama dan positivo al COVID-19
Trump y su esposa se hicieron la prueba después de que este jueves se conociese el positivo de una de las más cercanas asesoras del mandatario, Hope Hicks. Durante meses el presidente ha sido muy escéptico respecto a la enfermedad, y se ha mostrado reacio a usar mascarilla.
Redacción Internacional, 2 de octubre (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha convertido en uno de los 7.238.384 estadounidenses con coronavirus. Él y la primera dama, Melania Trump, han anunciado hoy que han dado positivo y que empezaban su proceso de cuarentena.
"Esta noche, la primera dama y yo hemos dado positivo por COVID-19. Empezaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Juntos lo superaremos!", dijo Trump en Twitter.
En un comunicado posterior, el médico presidencial, Sean Conley, detalló que "el presidente y la primera dama están bien en este momento y planean permanecer en su hogar en la Casa Blanca durante la convalecencia".
"Como demasiados estadounidenses este año, el presidente y yo estamos en cuarentena en casa tras dar positivo por COVID-19. Nos sentimos bien y yo he pospuesto todos mis compromisos próximos. Por favor, asegúrense de tener cuidado y todos juntos lo superaremos", afirmó en un mensaje Melania Trump
Trump y su esposa se hicieron la prueba después de que este jueves se conociese el positivo de una de las más cercanas asesoras del mandatario, Hope Hicks.
Hicks, de 31 años, viajó varias veces esta semana a bordo del Air Force One junto a Trump, la última este miércoles a Minesota, donde el mandatario tenía un mitin de campaña. También viajaron juntos el martes a Cleveland (Ohio) para el debate presidencial y el sábado a Pensilvania a otro mitin.
Medios estadounidenses informaron de que la asesora experimentó síntomas de coronavirus en el vuelo de vuelta a Washington desde Minesota, fue puesta en cuarentena en el avión presidencial y este jueves se confirmó su positivo por COVID-19.
A Hicks se la vio sin mascarilla en distintos momentos de estos viajes, lo mismo que Trump, que no usa tapabocas en público.
Trump, que durante meses ha sido muy escéptico respecto a la enfermedad, se ha mostrado muy reacio a usar mascarilla, pues apenas se le ha visto en público con ella, y llegó a pedir a sus seguidores que bebieran desinfectante para curarse, lo que finalmente causó más de un centenar de intoxicados por seguir las indicaciones del mandatario.
Según la contabilidad sobre el impacto de la pandemia que lleva la Universidad Johns Hopkins, un total de 207.808 estadounidenses han muerto por coronavirus. Es el país más afectado tanto en número de casos como de fallecimientos.
BORIS JOHNSON, QUE ESTUVO INFECTADO, LE DESEA PRONTA RECUPERACIÓN
Varios líderes mundiales, entre ellos el primer ministro británico, Boris Johnson, que estuvo hospitalizado por coronavirus el pasado mes de abril y que, como Trump, minimizó en un principio la importancia de la pandemia, ha sido uno de los primeros en desearle una pronta recuperación.
"Mis mejores deseos para el presidente Trump y la Primera Dama. Espero que ambos tengan una pronta recuperación del coronavirus", escribió en un mensaje colgado en su cuenta personal de Twitter.
El propio Johnson fue ingresado por coronavirus el pasado abril en un hospital de Londres, donde pasó varios días en la unidad de cuidados intensivos recibiendo un tratamiento con oxígeno.
Según la Universidad Johns Hopkins, en el Reino Unido hay 462.775 casos de coronavirus y 42.292 muertos, cifra esta que está a la cabeza de los países europeos.
LA OMS ESPERA AHORA MÁS EMPATÍA
La directora de Salud Pública y Medioambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la española María Neira, resaltó este viernes la "ironía" de que el presidente de Estados Unidos haya dado positivo en COVID-19 y confió en que esta circunstancia le haga empatizar más con las víctimas y consecuencias de la pandemia.
En un debate organizado por la entidad Nueva Economía Fórum en Madrid, precisó que no se alegra de que Trump se haya infectado, "pero parece un poco irónico que así haya sido", a la vez que le deseó una pronta recuperación.
"Probablemente, a nivel más humano y personal, la parte de empatía por los pacientes o por cómo se siga el proceso, seguramente le afectará, sobre todo, si su entorno ha sido también contagiado", señaló.
PUTIN DICE QUE CONFÍA EN LA ENERGÍA VITAL DE TRUMP
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió un telegrama a su homólogo estadounidense: "Estoy seguro de que su energía vital, fortaleza de espíritu y optimismo les ayudarán a superar este peligroso virus", señaló el mandatario en su telegrama al presidente estadounidense y a la primera dama.
Mijaíl Mishustin, primer ministro ruso, de 54 años, anunció el 30 de abril que había dado positivo por coronavirus, algo que puso en alarma al Gobierno y llevó a proteger especialmente a Putin.
CHARLES MICHEL, QUE ESTUVO EN CUARENTENA, TAMBIEN LE DESEA RÁPIDA MEJORÍA
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que estuvo recientemente en cuarentena pero no resultó infectado, deseó este viernes una "rápida recuperación" a Trump y a su esposa después del anuncio de que ambos han dado positivo en COVID-19.
"Deseo a Donald Trump y a su esposa una rápida recuperación. La COVID-19 es una batalla que todos seguimos combatiendo. Cada día. No importa donde vivamos", dijo Michel a través de su cuenta en Twitter.
El presidente del Consejo Europeo estuvo en cuarentena desde el martes 22 de septiembre porque uno de sus guardaespaldas había dado positivo, lo que obligó a aplazar la cumbre de la Unión Europea (UE) prevista para los días 24 y 25 y que, finalmente, ha podido celebrarse estos jueves y viernes. El 25 de septiembre, Michel ya dio un segundo negativo por lo que se acabó su cuarentena.
SALUDOS DE NETANYAHU DESDE UN ISRAEL CONFINADO
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, deseó hoy una "plena y rápida recuperación" al presidente estadounidense, su principal socio internacional. "Como millones de israelíes, Sara (su esposa) y yo estamos pensando en el presidente Donald Trump y en la primera dama Melania Trump y les deseamos a nuestros amigos una plena y rápida recuperación", señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.
Mientras que hasta el momento ningún miembro de peso del Gobierno israelí se ha contagiado de coronavirus, hoy se confirmó que uno de los líderes religiosos más importantes del país, el rabino Jaim Kanivesky, de 92 años y responsabilizado por muchos de la poca adhesión de la comunidad ultraortodoxa a las restricciones, también ha dado positivo.
EN ITALIA, SALVINI CRITICA A LOS "CRETINOS SIN ALMA"
"Mis mejores deseos para Trump y Melania de una pronta recuperación. Espero que ambos mejoren pronto", escribió el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en las redes sociales.
El exministro del Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, mandó "un abrazo" a ambos y criticó aquellos que, según él, celebraron la enfermedad. "Son cretinos sin alma", dijo.
Otros dirigentes que han expresado a Trump y su mujer una pronta recuperación son la canciller alemana, Angela Merkel -"espero que sobrelleven bien la infección por coronavirus y que pronto se encuentren totalmente bien"-, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jaei-in.
Biden aventaja a Trump con 42 puntos entre votantes hispanos, según encuesta
Miami, 28 de septiembre (EFE).- El candidato demócrata Joe Biden aventaja al presidente Donald Trump por 42 puntos entre los hispanos registrados para votar en las próximas elecciones, que parecen más preocupados por la salud que por la economía y apoyan mayoritariamente las protestas contra la violencia policial.
La cadena de televisión en español Univision publicó este lunes una amplia encuesta nacional que muestra "la complejidad y diversidad" del electorado latino.
El 78 % de los encuestados está casi seguro de que votará en las elecciones presidenciales y si se celebrasen ahora en lugar del 3 de noviembre, un 66 % votaría por Biden y un 24 % por Trump.
En Florida la relación es del 52 % a favor de Biden y del 36 % a favor de Trump, solo 16 puntos, algo atribuible al peso electoral de los cubano-estadounidenses, más favorables al presidente republicano, según se lee entre líneas a lo largo de la encuesta.
La encuesta fue realizada del 17 al 24 de septiembre a 1.962 latinos registrados como votantes por teléfono fijo, celular y en línea y cuenta con un margen de error de +/- 2-2,21 %.
APROBADOS Y SUSPENSOS
La aprobación general de Trump entre los latinos es del 30 %, pero los de origen cubano y suramericano le dan un 43 % y un 37 % de aprobación, respectivamente.
A la hora de valorar el manejo de la economía, el presidente es aprobado por el 32 % de los latinos y también aquí tiene mejores calificaciones entre cubanos (52 %) y suramericanos (37 %).
Biden, a su vez, recibe la aprobación del 64 % y sus mayores admiradores son dominicanos (75 %) y centroamericanos (71 %).
En cuanto a la desaprobación, siete de cada diez latinos en general desaprueban a Trump y un 28 % a Biden, desaprobación que sube al 33 % en el caso de los cubanos.
SALUD, DINERO Y RECHAZO A LA DISCRIMINACIÓN
Para el 40 % de los hispanos, que se han visto afectados de manera desproporcionada por la pandemia, el principal motivo de preocupación y lo que quieren que el ganador de las elecciones atienda es el nuevo coronavirus.
Al respecto, un 73 % desaprueba la gestión de la crisis de la COVID-19 por parte del presidente y un 61 % cree que lo habría hecho mejor Biden, que fue vicepresidente de EE.UU. durante la Presidencia de Barack Obama (2009-2017).
Las siguientes prioridades para los latinos son que se abaraten los costos de la atención de salud (28 % de menciones), que aumenten los salarios y los ingresos (25 %), que se creen más empleos (25 %), que se protejan los derechos de los inmigrantes y que acabe la discriminación contra inmigrantes y latinos (20 % cada una).
La encuesta ahonda sobre este último punto y revela que para el 83 % de los encuestados el racismo hacia los latinos es un "problema" en los Estados Unidos.
Para el 63 %, si llega a la Casa Blanca Biden hará mejor papel en luchar contra la injusticia racial y en favor de un trato igualitario y para un 18 % el mejor en esto será Trump.
Uno de los datos más llamativos es que un 59 % considera que Biden hará mejor las cosas que Trump en lo que se refiere a la ley y el orden frente a un 23 % que cree que será el presidente, quien precisamente se presenta en esta campaña como el defensor del cumplimiento de la ley frente a las protestas y el "caos".
APOYO A LAS PROTESTAS RACIALES
Un 76 % de los hispanos apoya las protestas por la muerte de afroamericanos a manos de la policía y un 58 % estaría de acuerdo con reducir el presupuesto de las fuerzas del orden.
En cuanto al nombramiento de la jueza Amy Coney Barrett para cubrir la vacante dejada por la fallecida Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema, el 46 % se opone a que se haga antes de las elecciones, en consonancia con el reclamo del Partido Demócrata, y un 41 % está a favor.
La encuesta también recoge la opinión de los latinos sobre los compañeros de fórmula de Trump y Biden.
Casi seis de cada diez (59 %) opina mal del vicepresidente Mike Pence frente a un 26 % que piensa favorablemente de él, mientras que la senadora Kamala Harris, candidata a la vicepresidencia de Biden, concita un 54 % de opiniones favorables y un 27 % de desfavorables.
El expresidente demócrata Barack Obama es el mejor valorado de todos: un 75 % de los latinos lo consideran favorablemente y solo un 21 % no tienen buena opinión de él.