Washington, 7 de noviembre (EFE).- El candidato demócrata Joe Biden se convirtió este sábado en el presidente electo de Estados Unidos, después de haber conquistado el estado clave de Pensilvania, indicaron las proyecciones de las cadenas CNN, CBS y NBC.

Biden, el candidato presidencial que más votos ha ganado en la historia de Estados Unidos, superó la cifra mágica de 270 compromisarios que necesitaba en el Colegio Electoral tras confirmarse que ganará en Pensilvania.

Su compañera de fórmula, Kamala Harris, hizo también historia al convertirse en la primera mujer elegida jamás como vicepresidenta de EE.UU., además de la primera mujer negra que llegará a ese cargo, cuando ambos asuman la Casa Blanca el 20 de enero.

La proyección llegó después de casi cuatro días de agónica espera en Estados Unidos, mientras los estados contaban el récord de papeletas enviadas por correo en las elecciones con más participación de la historia del país.

Las principales cadenas de televisión hicieron la proyección poco antes de las 11:30 de la costa este (16:30 GMT), cuando Biden amplió su ventaja en Pensilvania a más de 30.000 votos sobre el presidente estadounidense, Donald Trump.

Poco antes, Trump había proclamado en Twitter que había ganado la reelección "por mucho", algo falso.

Actualmente, Biden suma 284 delegados o 273, dependiendo de si se toma en cuenta Arizona o no, donde algunos medios no han proyectado todavía su victoria allí, lo que sí que hicieron otros la noche electoral como la agencia AP y Fox News; mientras que Trump tiene 214.

Mientras tanto, el conteo continúa y las autoridades locales esperan ofrecer nuevos resultados a lo largo de la jornada en Nevada, Georgia y Arizona, aunque advierten de que el proceso a partir de ahora podría ralentizarse aún más.

Trump se ha encomendado a las demandas que ha presentado en varios estados clave, pero es improbable que ninguna de ellas pueda invalidar los votos suficientes en ningún territorio.

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Washington, 7 de noviembre (EFE).- El presidente Donald Trump volvió a mentir este sábado y aseguró que ganó la reelección "por mucho" a pesar de que el conteo no ha terminado y su rival, Joe Biden, lidera el escrutinio en los cuatro estados que podrían decidir el resultado.

"¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!", afirmó el mandatario en mayúsculas en su cuenta de Twitter.

Durante la mañana, Trump volvió a cuestionar sin pruebas el proceso de escrutinio en los estados clave de Georgia y en Pensilvania, donde volvió a denunciar que decenas de votos que llegaron "ilegalmente" a Pensilvania inclinaron la balanza a favor de Biden, algo que es falso.

En la Casa Blanca, el jueves, Trump atacó los mismos cimientos de la mayor democracia del mundo al cuestionarse la integridad de todo el proceso electoral, ya que dudó, sin pruebas, de la legitimidad de millones de votos emitidos por correo y acusó a su adversario de intentar robar las elecciones.

El gobernante ha atacado el voto por correo porque está favoreciendo a Biden, ya que los demócratas usaron ese recurso en mayor proporción en estos comicios para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia de covid-19, mientras que los republicanos prefirieron sufragar en la jornada electoral.

El que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) actualmente lidera el conteo frente a Trump en cuatro estados: Nevada, Georgia, Arizona y Pensilvania.

Pensilvania es el premio más codiciado porque tiene 20 delegados en el Colegio Electoral, con lo que si Biden gana en este estado llegaría automáticamente a la Presidencia.

En el sistema estadounidense gana el aspirante que llegue a 270 delegados en el Colegio Electoral, un órgano compuesto por 538 compromisarios que aportan todos los estados con base en su población.

El liderazgo del líder demócrata son malas noticias para Trump, que ganará con toda probabilidad en Alaska y encabeza el escrutinio en Carolina del Norte, pero necesita obligatoriamente una victoria en Pensilvania, Nevada y Georgia para seguir teniendo opciones de ocupar la Casa Blanca durante otros cuatro años.

El presidente solo podría permitirse perder alguno de esos estados si sobrepasa a Biden en Arizona, pero eso es menos probable, ya que el conteo en ese estado sigue favoreciendo a Biden.

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Nueva York, 4 de noviembre (EFE).- Al grito de "todos los votos cuentan, cuenten todos los votos", cientos de personas se concentraron este miércoles en las escaleras de la Biblioteca de Nueva York en la Quinta Avenida de Manhattan para denunciar los intentos del presidente Donald Trump de frenar el escrutinio en dos estados clave.

Entre los leones que guardan las puertas del centenario edificio, organizaciones obreras, inmigrantes y políticas se dieron cita para mostrar su rechazo a la petición del equipo electoral de Trump de recontar los votos en el estado de Wisconsin y las amenazas de solicitar ante los tribunales la detención del escrutinio en Michigan y Pensilvania.

"Estoy aquí para unirme a otros neoyorquinos con el objetivo de garantizar que los resultados en estas elecciones están protegidos y espero que hoy también podamos celebrar una victoria y que el país vuelva a funcionar", dijo a Efe el organizador comunitario de la ONG Judíos para la Justicia Económica y Racial, Jehuda Webster.

En un ambiente festivo, junto a Webster y varios miembros de su organización, activistas de RefuseFascism (Rechaza el Fascismo) blandían carteles denunciando que el "Supremacismo blanco, la teocracia y el fascismo nunca están legitimados" y pidiendo la marcha del presidente y del vicepresidente Mike Pence.

Un miembro de esta organización, Travis Morales, aseguró a Efe que "votar es muy importante, pero no suficiente".

"Necesitamos estar en las calles para demandar: Trump y Pence fuera ya, porque es un régimen fascista que encarcela a los niños en jaulas en las fronteras y que ataca con violencia a los manifestantes del movimiento de las vidas negras importan", aseguró Morales ataviado con una mascarilla y una camiseta en las que se podía leer "Trump/Pence OUT NOW (Fuera ya)".

NO A LA VIOLENCIA

Preguntados por las medidas de seguridad desplegadas por las autoridades y por el miedo de muchos negocios del centro de la ciudad a que las marchas puedan derivar en saqueo, ambos insistieron a Efe en que la protesta era pacífica.

El comisario de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, advirtió el martes que habrá "tolerancia cero" por parte de sus agentes ante posibles disturbios en la Gran Manzana tras el cierre de los colegios electorales y con la llegada de los primeros resultados.

"No estamos aquí por la violencia, hay compañeros que han recibido formación en la desescalada de conflictos y que están aquí para garantizar que la protesta se mantiene pacífica", dijo Pence.

Por su parte Morales, visiblemente agitado, aseguró que "la fuente de la violencia es Trump y sus matones fascistas" a quienes la única manera de enfrentarse en "con millones de personas en las calles demandado que se vayan".

Entre los concentrados también estaban el conocido "Cowboy de Times Square" con sus calzoncillos blancos con el nombre del presidente impreso junto al artista Tootsie Warhol, caracterizado de Donald Trump y un cartel en el que se podía leer "Vota para que se vaya Trump".

Tras unos minutos en los que se cantaron varias canciones y se leyeron discursos denunciando los pasos de Trump contra el proceso electoral, los concentrados comenzaron a marchar por la Quinta avenida escoltados por agentes de la policía que desfilaban en fila pegados a los edificios.

En dirección al sur de la isla de Manhattan, donde también se han convocado otras protestas similares, al igual que en otros distritos de la ciudad, los participantes avanzaron lentamente precedidos de un gran cartel en el que se podía leer una vez más el eco que repetían una y otra vez todas las voces: "todos los votos cuentan, contad todos los votos".

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Filadelfia/Detroit/Washington, 3 de noviembre (EFE).- Millones de estadounidenses votaron este martes en ciudades blindadas y entre negocios tapiados, un panorama extraordinario que reflejó el temor a un estallido de violencia derivado de la extrema polarización que vive el país.

En Washington, Filadelfia, Detroit y otras localidades estadounidenses se han diseñado planes para evitar posibles brotes violentos, mientras los diferentes comercios instalaron tablones de madera en los vidrieras y puertas, ante la posibilidad de que se registren disturbios.

El tránsito por algunas vías que conducen al corazón de la capital estadounidense, donde está ubicada la Casa Blanca, permanecía restringido debido a las movilizaciones convocadas para el final del día, cuando se esperan conocer las primeras proyecciones de las urnas.

FILADELFIA EN CALMA

En el centro de Filadelfia, en Pensilvania, uno de los estados clave, había pocas personas en los lugares de votación, donde se registraban escasas filas, en medio de cierta tensión, según pudo constatar Efe.

En la zona había una importante presencia policial, con los escaparates y entradas de tiendas, además del acceso a hoteles, tapiados con tablas de madera.

Aún así se respiraba un ambiente de normalidad, con cierto aire de recelo, especialmente cuando llegaban periodistas a los centros de votación.

Un seguidor del presidente de EE.UU., Donald Trump, que se identificó como Thomas aseguró a Efe que si el líder demócrata Joe Biden gana, en los próximos cuatro años el país se dirigirá hacia una "guerra civil con constantes altercados y disturbios en las calles".

Buscando alegrar la jornada, un camión con música afroamericana recorría la ciudad llamando a los ciudadanos a votar exhibiendo un cartel con el mensaje: "Lleva júbilo a las urnas".

En Wilmington (Delaware), ciudad de residencia de Biden, se observaban bastantes personas haciendo cola a las puertas de los centros de votación.

Uno de ellos, Wesley Magness, quien votó en un colegio cercano a la residencia del aspirante demócrata, dijo a Efe que el recuento de los votos puede llevar tiempo, por lo que admitió tener miedo de que en los días posteriores a este martes haya choques y altercados.

DETROIT, CON PERMISO PARA PORTAR ARMAS

También discurría con tranquilidad la votación en Detroit, la localidad más grande del estado de Michigan y reconocida como la "ciudad motor" por ser la cuna de las tres principales empresas de la industria automotriz estadounidense.

En Michigan, un intento de la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer de impedir que pudieran portarse armas en los centros de votación se hundió luego de ser rechazado por la Corte de Apelaciones de ese estado.

El tribunal argumentó que, aunque son válidas las preocupaciones por una posible intimidación de los votantes con armas de fuego, ese tipo de conductas han sido tipificadas como un delito en Michigan.

A comienzos de octubre pasado, las autoridades federales desvelaron un plan para secuestrar y posiblemente asesinar a Whitmer junto a otros miembros del Gobierno estatal antes de estas elecciones.

Un tribunal federal de Michigan acusó a seis personas formalmente de conspirar para cometer el secuestro de la gobernadora y de otros funcionarios, mientras que ese estado imputó delitos relacionados con terrorismo a otro grupo de siete miembros de la milicia "Wolverine Watchman", una organización con ideas ultraderechistas que fue infiltrada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

En otras ciudades, como Chicago, donde tuvieron lugar importantes movilizaciones raciales a mediados de este año, la Policía anunció que permanecería atenta para garantizar la tranquilidad e incluso capacitó a su personal para facilitar que las manifestaciones y grandes concentraciones transcurran "de manera segura".

La tensión por los resultados electorales en Florida, un estado con una trayectoria vergonzosa de retrasos e irregularidades, se veía en los almacenes del Distrito de Diseño, en el centro de Miami, que se apresuraron esta mañana a instalar tablones de madera para proteger las vitrinas de posibles desmanes.

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Washington, 6 de noviembre (EFE).- El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, lidera el conteo frente al presidente Donald Trump, en los estados clave de Nevada, Arizona y Pensilvania, este último el premio más codiciado de las elecciones que podría entregarle la Casa Blanca, además de Georgia, donde habrá un recuento por lo ajustado de los resultados.

El liderazgo de Biden son malas noticias para Trump, que ganará con toda probabilidad en Alaska y encabeza el escrutinio en Carolina del Norte, pero necesita obligatoriamente una victoria en Pensilvania, Nevada y Georgia para seguir teniendo opciones de ocupar la Casa Blanca durante otros cuatro años.

Trump solo podría permitirse perder alguno de esos estados si sobrepasa a Biden en Arizona, pero eso es menos probable, ya que el recuento en ese estado sigue favoreciendo al que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).

PENSILVANIA, CADA VEZ MÁS CERCA PARA BIDEN

A primera hora, Biden arrebató a Trump el liderazgo en Pensilvania, aunque el cómputo todavía sigue en curso y no se ha declarado oficialmente un ganador.

En las últimas horas, Pensilvania ha contado unas 30.000 nuevas papeletas, de las que el 87 % fueron a favor de Biden, de manera que actualmente el exvicepresidente tiene una ventaja de 5.587 votos sobre Trump.

De esa forma, Biden adelanta allí con un 49.4% de los votos a Trump, con un 49.3%.

Una victoria en Pensilvania permitiría a Biden superar la barrera de 270 delegados en el Colegio Electoral que se requieren para asegurarse la Casa Blanca: si se impone en Pensilvania ya llegaría a 284 o 273 si tiene en cuenta o no Arizona, según las proyecciones de los principales medios de comunicación.

Por el momento, Biden suma 264 delegados o 253, dependiendo de si se toma Arizona o no, donde algunos medios no han proyectado todavía su victoria allí, lo que sí que hicieron otros la noche electoral como la agencia AP y Fox News, mientras que Trump tiene 214.

El actual gobernante tuvo un margen de 750.000 votos en Pensilvania durante la noche del martes, pero esa ventaja se ha ido esfumando a medida que se contaban los votos por correo, un recurso que han utilizado los demócratas en mayor proporción en estos comicios para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia.

RECUENTO EN GEORGIA

Asimismo, las autoridades de Georgia anunciaron este viernes que habrá un recuento ante lo ajustado de los resultados, lo que puede provocar que no se sepa quién ganó las elecciones presidenciales allí hasta finales de noviembre.

Las autoridades de Georgia hicieron el anuncio a las 10:30 hora local (15:30 GMT), en un momento en que Biden lideraba el escrutinio en el estado por apenas 1.098 sufragios.

"Con un margen tan estrecho, habrá un recuento en Georgia", dijo en una rueda de prensa el secretario de Estado de ese estado sureño, Brad Raffensperger.

La ley estatal de Georgia permite solicitar un recuento de los votos si el margen de victoria del candidato ganador es de menos de 0,5 %, y la ventaja de Biden por ahora ni siquiera llega al 0,1 %.

Una de las razones por las que el conteo ha tardado tanto en Georgia es que algunos condados se olvidaron de pulsar el botón para "subir" al sistema informático los resultados, y no llegaron a hacerlo hasta este jueves o viernes, dijo el encargado de la implementación del sistema de votación en Georgia, Gabriel Sterling, en la misma rueda de prensa.

NEVADA Y ARIZONA

En los dos estados clave del medio oeste Biden también está a la delantera: lidera el conteo en Nevada con un 49,4 % frente al 48,5 % de Trump con menos de 11.500 votos de distancia; y, en Arizona, el demócrata tiene 50,1 % de los sufragios frente 48,5 % de su rival, unos 47.000 votos de diferencia.

Aunque varios medios proyectaron Arizona para Biden la noche electoral cuando la diferencia era de más de 200.000 votos, algunos expertos apuntan ahora a que el margen actual es demasiado pequeño para saber quién ganará.

Por otro lado, en Carolina del Norte, Trump está a la cabeza con un 50 % de los votos escrutados frente a los 48,6 % de Biden, lo que supone unos 77.000 votos de margen.

Los resultados oficiales en Carolina del Norte no se sabrán hasta después del 12 de noviembre, la fecha limite para recibir el voto por coreo.

De los 5 estados que quedan por definir, este parece el más claro para Trump, quien con toda probabilidad se anotará Alaska, con 3 delegados en el Colegio Electoral, donde lidera el cómputo con un holgado 62%.

BIDEN SE PREPARA PARA DECLARAR VICTORIA

Por último, Biden se prepara para declarar victoria y su campaña ya tiene listo un escenario en el centro de convenciones de Wilmington (Delaware), ciudad de residencia del candidato demócrata y donde los miembros de la campaña demócrata están esperando los resultados del conteo.

Hasta esa ciudad se han desplazado nuevos agentes del Servicio Secreto para protegerle, lo que supone una muestra de que Biden está a punto de convertirse en presidente electo.

Además hoy, la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés), encargada de la seguridad aérea, restringió el tráfico aéreo sobre la casa de Biden en Wilmington, en el estado de Delaware.

Por su parte, a pesar de que los datos favorecen a Biden, la campaña de Trump hoy insistió en que aún puede hacerse con la victoria y, en un comunicado, aseguró: "Estas elecciones no han terminado".

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"Iremos al Tribunal Supremo. Queremos que pare todo el proceso de votación", anunció Trump hacia las 2:30 de la mañana del miércoles, desde la Casa Blanca, al tiempo de declararse ganador de las elecciones.

Washington/Wilmington, 4 de noviembre (EFE).- El presidente Donald Trump denunció este miércoles un "fraude" electoral sin aportar pruebas y amenazó con recurrir al Tribunal Supremo para detener el recuento de votos, mientras su rival, Joe Biden, pedía paciencia hasta tener los resultados, algo que puede llevar días.

La desafiante declaración de Trump cerró una noche electoral marcada por la incertidumbre, con el recuento aún en marcha en al menos cinco estados clave y sin que ninguno de los dos candidatos alcanzara el mínimo de 270 delegados que dan las llaves de la Casa Blanca.

"Iremos al Tribunal Supremo. Queremos que pare todo el proceso de votación", anunció Trump hacia las 2:30 de la mañana del miércoles (6:30 GMT) desde la fiesta organizada en la Casa Blanca para unos 150 invitados.

Trump proclamó que él ya había "ganado las elecciones", algo falso puesto que la situación está muy ajustada en varios estados. Además, aseveró que se había cometido un "fraude al pueblo estadounidense" sin aportar pruebas de que se esté interfiriendo en los procedimientos legales de votación.

El mandatario tampoco aclaró cómo se habría materializado ese fraude, más allá de afirmar que la oposición estaba "tratando de quitar el derecho al voto" a sus simpatizantes, algo de lo que tampoco hay pruebas.

RESULTADOS PENDIENTES

Sus declaraciones llegaron después de que los estados clave de Pensilvania, Michigan y Wisconsin avisaran de que necesitarían más horas, e incluso días, para contar todos los votos, debido en parte al aumento del sufragio por correo a raíz de la pandemia.

Cuando Trump habló, tampoco estaban claros los resultados en otros dos estados clave, Georgia y Carolina del Norte, y sus palabras confirmaron los temores de muchos estadounidenses de que el mandatario aceptara un recuento que se extendiera más allá de la noche electoral, como lleva semanas advirtiendo.

Desde hace meses, ha sembrado desconfianza en el voto por correo -a pesar de que no hay pruebas de que se pueda llevar a un fraude generalizado-, y el pasado domingo adelantó que planeaba iniciar un litigio en el estado clave de Pensilvania si éste era ajustado.

La campaña de Trump ha cuestionado los procedimientos establecidos en Pensilvania, donde serán válidos los votos por correo que se reciban en los tres días posteriores a este martes, siempre que el matasellos confirme que fueron enviados dentro del plazo legal.

"Para mí, este es un momento muy triste, y ganaremos esto. En lo que me concierne, ya hemos ganado", afirmó este miércoles Trump, poco antes de dar la palabra a su vicepresidente, Mike Pence, quien le contradijo al comentar que esperaba que, una vez completado el recuento, los resultados les darían la victoria.

BIDEN EXPRESA OPTIMISMO

El discurso de Trump contrastó con el que dio dos horas antes su rival demócrata, quien compareció brevemente junto a su esposa, Jill, para pedir a sus seguidores que "mantengan la fe" y esperen con paciencia los resultados.

"Como he dicho muchas veces, no es mi responsabilidad o la de Donald Trump declarar quién ganó estas elecciones, eso lo deciden los estadounidenses, pero soy optimista sobre el resultado", aseguró Biden desde Wilmington (Delaware), donde reside.

El Partido Demócrata confía en que, cuando acabe el recuento, Biden tenga en torno a 290 votos electorales, veinte más de los necesarios para proclamarse presidente de los Estados Unidos.

No obstante, la sensación que quedó en el Chase Center de Wilmington, que llevaba todo el día preparándose para acoger en un aparcamiento la posible fiesta de celebración de la victoria, tuvo un regusto amargo.

Tras menos de diez minutos de discurso de Biden, todo el mundo se marchó a casa después de esperar durante horas en sus vehículos y manteniendo la distancia social.

NINGUNO LLEGA A 270

A falta de que se conozcan resultados o proyecciones de los medios de comunicación en Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Arizona y Alaska, Biden suma al menos 236 compromisarios en el Colegio Electoral, frente a los 213 que ha acumulado Trump, en su objetivo común de llegar a los 270 que dan la victoria.

Según las proyecciones mediáticas, Biden será el primer demócrata en ganar Arizona en unas elecciones a la Casa Blanca desde 1996, mientras que Trump dejó claro su dominio en el estado clave y rico en delegados de Florida, impulsado en parte por el voto de muchos estadounidenses de origen cubano y venezolano.

Como hace cuatro años, la ruta hacia la Casa Blanca de cualquiera de ellos pasará necesariamente por los estados clave de Pensilvania, Michigan en Wisconsin, que en 2016 impulsaron a Trump al poder por un estrecho margen de apenas 70.000 votos en total.

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Washington, 3 de noviembre (EFE).- El voto por anticipado en las elecciones que se celebran este martes en Estados Unidos alcanzó un récord al superar los 100 millones de sufragios, impulsado por la pandemia del coronavirus, según la organización U.S. Elections Project.

La institución de la Universidad de Florida indicó que los votos por anticipado suman ya 100.796.871 en total, de los que 35,9 millones corresponden a votos en persona registrados en las jornadas anteriores y otros 64,8 millones a votos por correo.

Con esta cifra, sumada a los sufragios que depositen hoy los electores y los enviados por correo y aún no contabilizados, se espera que se rebasen con creces los 136,6 millones de votantes, o un 55,7 % del electorado, que participaron en los comicios de 2016.

En esas elecciones el ahora presidente, Donald Trump, se impuso a la entonces candidata demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.

Pero en esta ocasión, en la que Trump aspira a la reelección frente al exvicepresidente demócrata Joe Biden, la pandemia del coronavirus ha animado a los electores a participar por correo o personalmente por anticipado para evitar aglomeraciones.

A eso se suman las pasiones que ha despertado esta elección, debido a la controvertida figura de Trump tras su gestión de casi cuatro años en la Casa Blanca.

Entre los estados que más votos anticipados han registrado están California, con algo más de 12 millones; Texas, con 9,7 millones, y Florida, con algo más de 9 millones.

Las últimas encuestas dan a Biden una ventaja de 7,2 puntos sobre Trump a nivel nacional, según el promedio de sondeos elaborado por la web RealClearPolitics, pero en algunos de los estados más competidos su ventaja apenas supera el margen de error, por lo que no hay nada decidido.

La participación en las elecciones de EE.UU. es tradicionalmente baja y no supera la cota del 60 % desde que en 1968 el republicano Richard Nixon se hizo por primera vez con la Casa Blanca.

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