Washington, 6 ene (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, justificó este miércoles en un tuit el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes, al alegar que respondía a un presunto fraude que le robó la victoria en las elecciones, algo de lo que no hay ninguna prueba.
Twitter tomó una medida sin precedentes hasta la fecha y eliminó ese comentario del presidente, que normalmente solo marca como una opinión disputada o que no atiende a los hechos, al tiempo que bloqueó la cuenta del mandatario durante 12 horas en medio de la violencia que se ha desatado en la capital y amenazó con la suspensión permanente
"Esto son cosas y eventos que pasan cuando una victoria electoral arrolladora es arrebatada de manera tan abrupta y viciada a los grandes patriotas que han sido tratados tan injustamente y mal durante tanto tiempo. Vayan a casa y en paz ¡Recuerden este día para siempre!", indicaba el tuit ahora eliminado.
Después del asalto de sus simpatizantes al Capitolio, Trump emitió varios mensajes en los que no fue crítico del allanamiento violento de la sede legislativa y se limitó a pedir "volver a casa" a las miles de personas que se dieron cita hoy en Washington para protestar contra la certificación del triunfo electoral del demócrata Joe Biden, elegido presidente conforme a las normas electorales del país.
Trump ha alegado constantemente fraude, pese a no existir pruebas de ello, algo que ha llevado a Twitter a marcar esos comentarios como imprecisos y disputados por lo que no puede ser retuiteado o interactuar con él.
"Como resultado de la actual situación de violencia en Washington DC hemos procedido a la eliminación de tres tuits de (la cuenta) @realDonaldTrump que fueron publicados hoy por repetidas y severas violaciones de nuestra política de integridad cívica", indicó Twitter en un comunicado.
A raíz de esta medida, Twitter suspende la cuenta del mandatario durante 12 horas como marca su política interna.
Twitter aseguró que nuevas violaciones de sus normas de civismo y contra la violencia por parte de Donald Trump conllevarán la suspensión permanente de su cuenta, que ha convertido en uno de sus principales canales de comunicación y de transmisión de órdenes ejecutivas durante su Presidencia.
Miles de seguidores de Trump se enfrentan a la Policía en la entrada del Congreso
Washington, 6 ene (EFE).- Miles de seguidores del presidente Donald Trump se concentraron ante el Capitolio en Washington y derribaron varias vallas de seguridad, lo que generó choques con la Policía y caóticas escenas a las puertas del Congreso, donde los legisladores abordan la validación formal de triunfo de Joe Biden en las presidenciales.
Como consecuencia, la Policía ordenó la evacuación de dos edificios aledaños y el cierre de emergencia del Capitolio.
Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos por la Policía que custodia el Congreso.
Algunos de ellos aprovecharon las estructuras desplegadas para la toma de posesión del presidente electo, el demócrata Joe Biden, para escalar y acercarse a la escalinata del Congreso.
La marcha, bajo el nombre de "Salvar a EEUU", comenzó por la mañana de manera pacífica cerca de la Casa Blanca, según pudo constatar Efe.
A mediodía, Trump se dirigió a las manifestantes para prometer que "nunca" concedería la derrota y urgió a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.
En el interior, los legisladores celebran la sesión formal para validar los votos de las elecciones de noviembre en las que Biden se impuso a Trump.
Ante estos disturbios, los legisladores pidieron un receso en sus debates ante el peligro de que algún manifestante violento pueda ingresar al Congreso.
Trump enciende a sus seguidores: "Nunca concederemos la derrota"
A primera hora de la mañana, Trump continuó la presión sobre su vicepresidente, Mike Pence, para que rechace la confirmación de la victoria del demócrata Joe Biden en la certificación del Colegio Electoral hoy en el Congreso, algo que no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos.
Washington, 6 de enero (EFE).- El presidente republicano saliente, Donald Trump, aseguró este miércoles que "nunca" concederá la derrota frente al presidente electo, el demócrata Joe Biden, al reiterar sus acusaciones, sin pruebas, de fraude electoral apenas minutos antes de que el Congreso se reuniera para validar el resultado de las elecciones de noviembre.
"No cederemos nunca, nunca concederemos", dijo Trump a los miles de manifestantes congregados a las afueras de la Casa Blanca para la marcha "Salvar a EEUU".
"Detendremos el robo", remarcó ante los gritos de sus seguidores de "Cuatro años más".
A primera hora de la mañana, Trump continuó la presión sobre su vicepresidente, Mike Pence, para que rechace la confirmación de la victoria del demócrata Joe Biden en la certificación del Colegio Electoral hoy en el Congreso, algo que no tiene precedentes y que no tendría valor legal.
"Los estados quieren que se corrijan los votos, que saben que están basados en irregularidades y fraude, además de un proceso corrupto que no recibió apoyo legislativo. Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviar (los votos del Colegio Electoral) de vuelta a los estados y GANAREMOS. Hazlo, Mike ¡Es el momento de la valentía extrema!", animó en un tuit.
El mandatario se ha resistido a la victoria de Biden en las elecciones desde que en noviembre quedó claro que había obtenido más votos que el presidente en los estados clave para confirmar la mayoría de los 538 votos electorales asignados los 50 estados de la Unión.
Desde entonces, el presidente y un equipo legal menguante ha perdido todas las acciones judiciales para desafiar el resultado electoral en los estados más importantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania o Wisconsin.
El pasado 14 de diciembre todos los estados del país certificaron a qué candidato asignaban sus compromisarios del Colegio Electoral en base al escrutinio.
Ese día quedó claro que Biden obtuvo 306 de los 270 compromisarios necesarios para ser el próximo presidente de Estados Unidos a partir del día 20 de enero.
Nunca antes en la historia del país un vicepresidente se ha negado a poner su firma a la decisión del Colegio Electoral, algo que si sucede pondría al país en territorio desconocido al desafiar a la enmienda XII de la Constitución y a buen seguro desataría una batalla legal que llegaría al Tribunal Supremo.
Demócratas rozan victoria crucial en Georgia y el control del Senado
Washington, 6 de enero (EFE).- El periodista y candidato demócrata al Senado por Georgia Jon Ossoff roza la victoria sobre su oponente, el republicano David Perdue, con lo que los demócratas lograrían el control en la Cámara Alta de EE.UU., según las últimas proyecciones que ofrecen los medios locales tras los comicios celebrados este martes.
Ossoff ofreció este miércoles un mensaje de victoria en el que dio las gracias a los votantes de Georgia, pese a que aún no ha sido declarado ganador.
Con el 98 % de las papeletas escrutadas, el demócrata aventaja por 16.000 votos a su contrincante, con un 50,2 % de los votos frente a los 49,8 % de Perdue.
Si Ossoff consigue finalmente la victoria, el partido del presidente electo, Joe Biden, tomará este mes las riendas del Senado, que los republicanos controlan desde 2015, durante los dos primeros años del mandato en la Casa Blanca que comenzará el 20 de enero.
Mientras continúa el recuento, el reverendo demócrata Raphael Warnock ya se ha proclamado vencedor en la otra contienda de los comicios de segunda vuelta para representar al estado de Georgia en el Senado de EE..UU. sobre su oponente, la republicana Kelly Loeffler.
La victoria de Warnock es histórica, ya que se convierte en el primer senador negro que representará a la sureña Georgia en la historia del país.
Con estas proyecciones, el Senado quedará dividido en 50 escaños para los republicanos y otros 50 controlados por los demócratas, pero la vicepresidenta electa, Kamala Harris, podrá romper cualquier posible empate a favor de su partido, dado que su nuevo cargo implica ser también la presidenta de la Cámara Alta.
El estado de Georgia es tradicionalmente republicano y la victoria de los demócratas se suma a la hazaña lograda ya en noviembre por Biden, quien se convirtió en el primer demócrata en ganar en ese territorio desde que en 1992 lo consiguiera Bill Clinton (1993-2001).
Las elecciones de Georgia han sido la contienda legislativa más cara de la historia de EE.UU., y más de 3 millones de los 7,6 millones de votantes registrados del estado emitieron sus sufragios por anticipado, un récord para unos comicios de segunda vuelta.