Toda actividad será limitada a servicios esenciales durante los próximos 30 días para tratar de limitar la propagación del nuevo coronavirus, que ha causado 87 muertes y contagiado a cerca de 7,000 personas

 

Miami, 1 de abril (EFE).- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este miércoles que ordenará el confinamiento en casa en el estado a partir del jueves debido a la pandemia de la COVID-19, que ha causado la muerte de 87 personas y contagiado a cerca de 7,000, en su mayoría en los condados sureños de Miami-Dade y Broward.

DeSantis se había rehusado a imponer la restricción conocida como "stay at home" (permanece en casa), pese a la presión de varios sectores ante el rápido incremento de contagiados con el nuevo coronavirus, argumentando el negativo impacto económico en áreas que no han sido afectadas.

No obstante, tomó la decisión a partir de conversaciones que según dijo ha sostenido en las últimas horas con el presidente Donald Trump y con los asesores de la Casa Blanca, quienes han dicho que los estadounidenses deben quedarse en casa durante todo abril.

Terrie Rizzo, presidenta del Partido Demócrata de Florida, lamentó que el gobernador haya demorado "tanto tiempo" en emitir esta orden ejecutiva.

"Es angustiante que el gobernador Ron DeSantis haya esperado tanto tiempo para emitir esta orden, luego que el coronavirus ya se ha extendido a tantos floridanos. Espero que esta orden finalmente disminuya el aumento de infecciones y que las acciones del gobernador no hayan llegado demasiado tarde", declaró Rizzo en un comunicado.

El gobernador dijo que firmaría una orden ejecutiva que limitará toda actividad en Florida a servicios esenciales durante los próximos 30 días para tratar de limitar la propagación del nuevo coronavirus.

Sin embargo, varias jurisdicciones en el sur de Florida, sin embargo, ya habían decretado en las últimas semanas restricciones similares y cierres de restaurantes, hoteles y negocios, entre ellas la ciudad de Miami y los condados de Miami-Dade y Broward, estos últimos los más poblados del estado y los más afectados por la pandemia.

La ciudad de Miami, como varias otras sureñas, también han establecido el "toque de queda", entre ellas Miami Beach, Sunny Isles Beach, Cayo Vizcaíno, Homestead, Coconut Creek y Hallandale Beach.

En Miami, el toque de queda prohíbe la salida de los residentes a las calles salvo para ir trabajar, pasear a su mascota o en caso de emergencia médica.

Florida, que está entre los ocho con la mayoría de los casos de COVID-19, era el único de ese grupo sin orden de quedarse en casa. En el país al menos 30 estados han emitido dicha medida.

Según indicó DeSantis en la rueda de prensa, en Florida, cuyo número de casos de COVID-19 confirmados aumentó este miércoles a 6.955, se han realizado hasta el momento 64.000 exámenes de coronavirus.

"Cuando lleguemos a las 105.000 pruebas tendremos una mejor idea de cómo se comporta el virus en las distintas comunidades", dijo el gobernador.

"Si en Miami-Dade hacemos más pruebas, aumentará el número de casos", enfatizó.

Este condado reportó hoy 2.202 casos positivos, seguido por Broward, con 1.232.

El gobernador dijo que "no es una sorpresa" que Miami-Dade y Broward tengan los más altos números de contagio, y lo relacionó con vuelos internacionales.

"Tenemos viajes internacionales todavía llegando al sur de Florida, sobre todo de Brasil", indicó.

"A diferencia de hace tres semanas cuando se creía que, debido a su sistema inmunológico, las personas mayores eran las más comprometidas, vemos que ahora muchos jóvenes se están enfermando", agregó.

INCERTIDUMBRE SOBRE CRUCEROS

Sobre los cruceros en ruta hacia el sur de Florida con pasajeros y tripulantes con síntomas de gripe y algunos con COVID-19, cuya orden de desembarcar todavía está en manos de las autoridades, DeSantis dijo que no es que no quiera atender a esos enfermos, sino que tanto Miami-Dade como Broward no cuentan con camas de hospitales suficientes.

Por otro lado, en referencia a la crisis económica que ya está generando la pandemia en el estado, donde miles de personas han perdido su empleo, DeSantis ve "una oportunidad" para sacar ventaja de esta situación, sobre todo en el área de la construcción.

"Tenemos proyectos multimillonarios de construcción que se pueden acelerar en estos momentos que no hay nadie en las calles", afirmó el gobernador.

Este miércoles, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, ordenó el cierre de centros diurnos para personas mayores y la suspensión de los programas de servicios personales a ese grupo de riesgo para prevenir la propagación del coronavirus. EFE

Add a comment

El sulfato de hidroxicloroquina y el fosfato de cloroquina son medicamentos recetados orales aprobados para tratar la malaria, el lupus y otras enfermedades. 

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) aceptó hoy 30 millones de dosis de sulfato de hidroxicloroquina donadas por Sandoz, la división de genéricos y biosimilares de Novartis, y un millón de dosis de fosfato de cloroquina donadas por Bayer Pharmaceuticals, para su posible uso en el tratamiento de pacientes hospitalizados con COVID-19 o para uso en ensayos clínicos.

Estas y otras compañías pueden donar dosis adicionales, y las compañías han aumentado la producción para proporcionar suministros adicionales del medicamento al mercado comercial, según explica el Departamento de Salud y Servicios Humanos en un amplio comunicado de prensa fechado este domingo y dado a conocer a través de su portal digital.

"El presidente Trump está tomando todas las medidas posibles para proteger a los estadounidenses del coronavirus y brindarles esperanza", dijo el secretario del HHS, Alex Azar. “Los científicos en Estados Unidos y en todo el mundo han identificado múltiples terapias potenciales para COVID-19, incluidas la cloroquina y la hidroxicloroquina. El liderazgo audaz del presidente y el arduo trabajo de la FDA y el subsecretario de preparación y respuesta del HHS han logrado asegurar esta gran donación de medicamentos. Continuaremos trabajando durante todo el día para que los pacientes estadounidenses tengan acceso a terapias que pueden ayudarlos a combatir COVID-19, mientras construimos la evidencia para evaluar qué opciones son efectivas ".

La Oficina del Subsecretario de Preparación y Respuesta (ASPR) del HHS trabajó con colegas dentro del HHS, las compañías, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional para asegurar los envíos donados.

Dada la importancia de comprender la eficacia de estos medicamentos para el tratamiento y la prevención de COVID-19, las agencias federales, como los Institutos Nacionales de Salud y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de ASPR (BARDA), están trabajando juntas para planificar ensayos clínicos.

La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) emitió una Autorización de uso de emergencia (EUA) a BARDA para permitir que los productos de sulfato de hidroxicloroquina y fosfato de cloroquina donados a la Reserva Nacional Estratégica (SNS) sean distribuidos y recetados por médicos a pacientes adolescentes y adultos hospitalizados con COVID-19, según corresponda, cuando un ensayo clínico no está disponible o no es factible.

La EUA exige que las hojas informativas que brindan información importante sobre el uso de fosfato de cloroquina y sulfato de hidroxicloroquina en el tratamiento de COVID-19 se pongan a disposición de los proveedores de atención médica y los pacientes, incluidos los riesgos conocidos y las interacciones farmacológicas. El SNS, administrado por ASPR, trabajará con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para enviar las dosis donadas a los estados. El SNS no almacena regularmente ninguna droga.

El sulfato de hidroxicloroquina y el fosfato de cloroquina son medicamentos recetados orales aprobados para tratar la malaria y otras enfermedades. Aunque actualmente no hay tratamientos aprobados para COVID-19, ambos fármacos han mostrado actividad en estudios de laboratorio contra coronavirus, incluido el SARS-CoV-2 (el virus que causa COVID-19). Los informes anecdóticos sugieren que estos medicamentos pueden ofrecer algún beneficio en el tratamiento de pacientes hospitalizados con COVID-19. Se necesitan ensayos clínicos para proporcionar evidencia científica de que estos tratamientos son efectivos.

Cuando el Secretario de Salud y Servicios Humanos declara que la emisión de una EUA es apropiada, la FDA tiene la autoridad reguladora de uso de emergencia para facilitar el acceso a contramedidas médicas no aprobadas o usos no aprobados de contramedidas médicas aprobadas necesarias para prepararse y responder a químicos, biológicos, amenazas radiológicas y nucleares.

Se puede emitir un EUA si la FDA determina que, entre otros criterios, los beneficios conocidos y potenciales del producto, cuando se utilizan para diagnosticar, prevenir o tratar la enfermedad o afección identificada, superan los riesgos conocidos y potenciales del producto, y No hay alternativas adecuadas, aprobadas y disponibles. El acceso de emergencia a un producto médico en virtud de una EUA es independiente del uso de un producto médico en una aplicación de drogas en investigación.

La FDA ha emitido una EUA para diagnósticos múltiples, para varios otros dispositivos médicos, como dispositivos respiratorios y un sistema para descontaminarlos para permitir su reutilización, y ventiladores y equipos de ventilación para la respuesta COVID-19. Esta es la primera EUA para un medicamento relacionado con la respuesta COVID-19.

Sandoz y Bayer son las últimas compañías que están dando un paso adelante para fortalecer la respuesta de EE. UU. Al COVID-19, y ASPR está trabajando con otras compañías dispuestas a donar dosis de hidroxicloroquina y cloroquina. Las empresas interesadas en donar bienes o servicios deben comunicarse con Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o visitar https://www.fema.gov/coronavirus/how-to-help.

Se espera que el uso de los medicamentos donados ayude a aliviar las presiones de suministro del medicamento, y la FDA también está trabajando con los fabricantes de cloroquina e hidroxicloroquina para aumentar la producción y garantizar que estos medicamentos también permanezcan disponibles para los pacientes que dependen de ellos para el tratamiento de la malaria, el lupus y Artritis Reumatoide.

Algunos estados y farmacias minoristas también han tomado medidas para preservar el suministro de estos y otros medicamentos para estos pacientes. Además de aceptar y distribuir los medicamentos donados, el HHS está financiando ensayos clínicos de dos medicamentos, Kevzara (sarilumab) y remdesivir, y apoya el desarrollo anterior de múltiples tratamientos terapéuticos potenciales, vacunas y pruebas de diagnóstico para COVID-19.

 

Add a comment

El temor y la ansiedad ocasionados por el coronavirus han hecho que sea una odisea conseguir en las tiendas papel higiénico, desinfectante para las manos y otros productos, no por problemas en la cadena de suministros, sino por el consumo compulsivo, que puede ser tanto racional como irracional.

Washington, 30 de marzo (EFE).- Ed es un estadounidense de 63 años que vive solo en Washington DC y que afronta la crisis del coronavirus pertrechado con 20 paquetes de papel higiénico en su casa. En una situación normal, sin una pandemia mundial, su comportamiento pudiera parecer "raro", pero personas de todo el globo están actuando de la misma manera.

Aun así, éste jubilado asegura que intenta no acaparar demasiado por solidaridad con otras personas, en declaraciones a Efe a su salida de un supermercado del centro de la capital de Estados Unidos, donde las medidas de distanciamiento social por COVID-19 y las bajas temperaturas han hecho que haya menos clientes de lo habitual.

El temor y la ansiedad ocasionados por el coronavirus están haciendo que sea una odisea conseguir en las tiendas papel higiénico, desinfectante para las manos y otros productos, no por problemas en la cadena de suministros, sino por el consumo compulsivo, que puede ser tanto racional como irracional.

COMPRAR POR PÁNICO

"Acaparar no es racional, pero abastecerse lo es", aclara la psicóloga especializada en Consumo Kit Yarrow.

"Lo que estamos viendo principalmente, sabe, es una respuesta práctica a una situación difícil en que la gente está comiendo más en casa, está más en casa, necesita más cosas, sus hijos están en casa... Por lo que mucho de esto es muy práctico", explica a Efe.

Este modo de actuar se vuelve poco pragmático cuando se mezcla con emociones como el miedo y la ansiedad, que instigan lo que Yarrow denomina "compra por pánico".

Desde multinacionales, como Procter & Gamble, que produce una conocida marca de papel higiénico en EE.UU., no ofrecen cifras de ventas que puedan servir para corroborar con datos las compras compulsivas, pero una de sus responsables de Comunicación, Loren Fanroy, confirma que están registrando récords en la fabricación y el envío de productos de cuidado personal.

"La demanda continúa superando la oferta, pero estamos trabajando diligentemente para llevar el producto a nuestros minoristas tan rápido como sea humanamente posible", indica en un correo electrónico enviado a Efe.

LA HORA DEL PAPEL HIGIÉNICO

Pese a que la gente está aprovisionándose de todo tipo de artículos como pasta, alimentos enlatados y productos de limpieza, llama especialmente la atención el papel higiénico, ya que en algunos países incluso han tenido que poner a guardias de seguridad en los supermercados para evitar escaramuzas y velar por el que se ha convertido en el bien más preciado en estos tiempos.

Para el psicólogo John Grohol, director ejecutivo de la web de salud mental PsychCentral.com, varios son los motivos detrás de esa "compra por pánico" de papel para el baño.

"No se estropea, por lo que no necesita ningún cuidado específico cuando se almacena a largo plazo; y la persona siempre lo puede usar en el futuro", puntualiza.

A estos factores se suma que en el caso concreto de EE.UU. mucha gente pensaba incorrectamente que se fabricaba en China y temía que hubiera una limitación del suministro, pese a que la mayor parte se manufactura en territorio nacional.

"Por último, el papel higiénico es una necesidad simple en nuestra sociedad para llevar a cabo funciones diarias del cuerpo -concluye Grohol-. Puede que no sea mucho, pero para mucha gente proporciona un pequeño sentimiento de control de la situación hacer esta compra, en particular. Una persona está 'haciendo algo', incluso si no es mucho, para ayudar a estar preparados para una cuarentena de varias semanas".

SENTIRSE "REALIZADO" COMPRANDO PAPEL DEL BAÑO

Sentir que se está actuando es una de las recompensas psicológicas de este tipo de compras, "una sensación de realización", de que uno se está preparando frente al coronavirus.

"Al menos no me quedaré sin papel del baño durante este periodo de confinamiento, una cosa menos de la que preocuparse' piensa la persona", es la lógica que, según Grohol, sigue el individuo, que también se mueve por solidaridad, por si tiene que ayudar a vecinos, amigos o familiares sin provisiones suficientes.

Junto a esa clase de compensación mental está la de "evitar la culpa". Como Yarrow detalla, mucha gente, especialmente si tiene hijos o padres a su cuidado, compra en grandes cantidades para no "fallarles".

"Lo que la gente está haciendo es, creo, decir 'bueno, preferiría, sabe, que la pasta o las habas me duren tres años (en la despensa), o en este caso el papel higiénico, a que se acabe y sentirme mal y fallar a mi familia".

Otro factor es el efecto imitación. "Cuando vemos las estanterías de las tiendas vacías y vemos en las noticias compras por pánico es un resorte de que puede que tengamos que hacerlo nosotros también", opina la psicóloga.

COMPRAR PARA DOS SEMANAS, BIEN, HACERLO PARA DOS AÑOS, PREOCUPANTE

Sea como fuere, la línea entre lo que sería una conducta normal y una patológica está clara para Yarrow. "Los expertos sugieren que tengamos (provisiones) en nuestra despensa para unas dos semanas, si tenemos para dos años, entonces es cuando sabemos que hemos cruzado la línea".

En el otro extremo están personas como Cynthia, una jubilada que sale del mismo supermercado que Ed y que rechaza, coqueta, revelar su edad. Ante la pregunta de si almacena muchas vituallas en casa, responde rotundamente "¡Oh! No, no", para poco después afirmar que solo tiene un paquete de papel higiénico en casa que compró antes de que la crisis por COVID-19 estallara.

Add a comment

Washington, (EFE).- Las autoridades de Estados Unidos han dado luz verde en las últimas horas a un test para diagnosticar COVID-19, fabricado por la farmacéutica Abbott, que ofrece resultados en menos de quince minutos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en sus siglas en inglés) autorizó el viernes por la noche este test para uso de urgencia.

En su notificación, la FDA explica que la prueba sirve para "detectar el ácido nucleico del ARN (ácido ribonucleico) viral de SARS-CoV-2 en muestras directas nasales, nasofaríngeas y de garganta, así como en hisopos extraídos nasales, nasofaríngeos y de garganta de medios de transporte viral de individuos sospechosos de COVID-19".

Por su parte, Abbot precisó en un comunicado que el test puede ofrecer resultados positivos en cinco minutos, y negativos en 13.

La farmacéutica agregó que las pruebas estarán disponibles la próxima semana para los centros sanitarios designados en Estados Unidos, y que tiene intención de entregar 50.000 tests diarios al sistema sanitario del país. Asimismo, espera producir en torno a cinco millones de test al mes.

Las pruebas son portátiles y pueden practicarse fuera de hospitales.

"La pandemia de COVID-19 será combatida desde frentes múltiples, y un test molecular portátil que ofrece resultados en minutos agrega un amplio rango de soluciones de diagnóstico que se necesitan para combatir el virus", dijo el presidente de Abott, Robert Ford.

El responsable subrayó que estos test pueden ser practicados en lugares de atención al paciente "fuera de las cuatro paredes tradicionales de un hospital en los puntos calientes del brote".

Este viernes, EE.UU., que registra el mayor número de contagios a nivel mundial, superó la barrera de los 100.000 casos detectados.

Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, EE.UU. tiene 104.837 casos; seguido de Italia, con 86.498; y China, con 81.996.

Hace seis días, la FDA autorizó el uso de emergencia de otra prueba para diagnosticar en aproximadamente 45 minutos COVID-19, fabricada por Cepheid.

Add a comment

Más artículos...