Cuando no está haciendo su trabajo como oficial del Departamento de Policía de Providence, el agente Taylor Britto está ocupado persiguiendo el sueño que desde años visualiza: la apertura de un centro comunitario, a través del cual pueda ayudar a transformar vidas de individuos y familias.
PAWTUCKET, RI.- Por largo tiempo él ha estado motivado por la idea de tener un lugar donde pueda brindar ayuda gratuita a miembros de la comunidad en áreas tan diversas como la capacitación técnica, el deporte, la música y las artes.
Su visión es abrir un centro comunitario integral que pueda servir de ejemplo para que surjan otros iguales en diferentes partes del estado y del país.
“Nuestro propósito es tener un centro comunitario para los jóvenes y familias de la comunidad, no solo de Pawtucket, sino también de Providence, Central Falls o cualquier lugar en Rhode Island”, explica el policía.
Su idea ya ha empezado a tomar forma, desde que logró rentar un amplio local, en la parte baja del edificio 181 de la Conant Street, en Pawtucket. Su rostro se ilumina al explicar cómo estará distribuido el centro, al que ha dado por nombre “Journey Trough Faith” (Jornada a través de la fe).
El planea ofrecer tutorías y programas para después de la escuela a estudiantes en escuela elemental, media y secundaria. También tendrá consejería, cursos sobre cómo establecer un negocio, educación financiera, deportes, música, artes, entre otras clases, todas sin costo alguno para los participantes.
“Yo quiero un lugar donde la gente pueda recibir la ayuda que necesita. Aquí va a haber mentores, instructores, profesores; vamos a orientar a nuestros jóvenes para que en un futuro ellos puedan ser doctores, abogados, profesores…cualquier cosa que ellos quieran. Vamos a ayudarles a encaminarse en la vida porque estos son tiempos difíciles, donde no todo el mundo tiene en casa a una persona que lo guíe. También trabajaremos con los padres, pues ellos enfrentan sus propias dificultades”.
La visión de Taylor es tan grande como su local, el cual en este momento está vacío de mobiliarios y equipos, pero rebosado de ilusiones.
Sin dejarse desanimar por quienes le han dicho que su visión es demasiado grande, este inquieto agente policial, cristiano, de 36 años, está trabajando turnos dobles para poder pagar la renta de su local, además de costear las utilidades. Con excepción de dos eventos de recaudación de fondos organizados por sus compañeros de la policía, hasta este momento no ha recibido la ayuda de ninguna institución local o estatal para echar hacia adelante su proyecto.
“Todo sale de mi bolsillo”, dijo con una mezcla de orgullo y preocupación. “En realidad es un estrés, porque tengo que trabajar más fuerte, pero yo sé que al final de las cosas Dios siempre estará ahí y siempre va a ayudar. Yo creo que la gente tiene que tomar riesgos y tener fe, especialmente cuando todos te dicen, como me dijeron a mí, que tú no puedes hacerlo. Yo tengo mucha fe, creo en un Dios muy grande. Cualquier persona que tiene a Dios puede hacer muchas cosas grandes. Si El me dio esta visión, también va a proveer para que pueda llevarla a cabo”, expresó Britto, entusiasmado.
Aunque el nombre y el logo (una cruz) del centro comunitario están relacionados con su fe cristiana, Britto se apresura a aclarar que este lugar estará abierto para todos, sin importar su credo religioso.
“Yo soy cristiano pero amo a toda la gente, como lo hace Dios, no importa si tiene o no tiene religión. Este será un ambiente positivo y cuando alguien venga aquí no vamos a decirle que tiene que ir a la iglesia. Solo queremos ofrecerles un ambiente positivo y Dios hará el resto. Él nos usa, pero es El quien hace el trabajo de cambiar vidas”, indicó.
Y aunque no tiene miedo de lanzarse prácticamente solo (su esposa y algunos buenos amigos lo han apoyado bastante) a logar esta ambiciosa meta, Britto admite que necesita de manos solidarias que puedan ayudarle.
Necesita voluntarios para las clases, mobiliario, material gastable, y por supuesto, recursos económicos, para poder echar a andar su centro.
Si usted está interesado en conocer más detalles sobre este proyecto o si quiere saber cómo puede ayudar, comuníquese con Taylor Britto al (401) 477-0723.
Taylor Britto, un policía a la caza de un sueño
Typography
- Smaller Small Medium Big Bigger
- Default Helvetica Segoe Georgia Times
- Reading Mode