La Fiscalía federal para el Distrito Este de Nueva York acusó a García Luna, que fue arrestado el lunes en Dallas (Texas), de tres cargos de conspirar para traficar cocaína a Estados Unidos. y un cargo por falsos testimonios, de acuerdo con el documento legal.

Nueva York, 10 de diciembre (EFE).- El mexicano Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de México (2006-2012), fue arrestado en Estados Unidos y acusado de narcotráfico, señalado también de aceptar sobornos de Joaquín Guzmán "El Chapo", líder del cartel de Sinaloa, para permitirle operar sin impunidad en el país.

La Fiscalía federal para el Distrito Este de Nueva York acusó a García Luna, que fue arrestado el lunes en Dallas (Texas), de tres cargos de conspirar para traficar cocaína a Estados Unidos. y un cargo por falsos testimonios, de acuerdo con el documento legal.

Indicó además que busca extraditar al mexicano a Nueva York para enfrentar los cargos.

"García Luna está acusado de aceptar millones de dólares en sobornos de 'El Chapo' Guzmán mientras controló la Policía Federal" en momentos en que era responsable de la seguridad pública de México, indicó el fiscal federal Richard Donoghue.

De acuerdo con la acusación, entre 2001 y 2012 García Luna recibió ese dinero a cambio de brindar protección al cartel de Sinaloa para sus actividades de narcotráfico.

Recuerda además que entre 2001 y el 2005 el acusado dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI) de México (creada en 2001 bajo la presidencia de Vicente Fox que le nombró al cargo) y de 2006 a 2012 fue el Secretario de Seguridad Pública, que controla la Policía federal, bajo la presidencia de Felipe Calderón.

De acuerdo con la acusación, con el pago de los sobornos el cartel podía pasar con seguridad sus cargamentos de drogas así como obtener información sensible de seguridad sobre las investigaciones que se hacían del cartel de Sinaloa y de otros carteles rivales, facilitando así la importación de múltiples toneladas de cocaína a EE.UU.

Indica asimismo que en dos ocasiones el cartel le entregó personalmente el dinero del soborno en dos maletines que contenían entre tres y cinco millones de dólares.

Durante el juicio a "El Chapo" en Nueva York, uno de los testigos, Jesús "El Rey" Zambada, exjefe de operaciones del cartel de Sinaloa y preso en EE.UU., aseguró que había sobornado a García Luna, con quien dijo se había reunido en un restaurante en dos ocasiones, y que en cada una de ellas le había entregado dinero.

La primera ocasión, según Zambada, fue en 2005 cuando García Luna era el jefe de la AFI, y el segundo al año siguiente, tras haber aceptado el puesto de Seguridad Pública.

La Fiscalía indicó además que los registros financieros que obtuvo de García Luna muestran que cuando se radicó en EE.UU. en 2012 ya había amasado una fortuna personal de millones de dólares.

Igualmente, la acusación en su contra señala que el mexicano, con residencia en Florida, mintió sobre sus pasados actos criminales a favor del cartel de Sinaloa.

De ser hallado culpable en los cargos de conspiración, García Luna enfrenta una sentencia obligatoria mínima de diez años de prisión y máxima de cadena perpetua.

Donoghue agradeció el trabajo de la Agencia Antidrogas (DEA), del Departamento de Seguridad Nacional y la Policía de Nueva York por su trabajo en este caso.

Tras conocerse el arresto de García Luna, el expresidente Calderón reaccionó en un tuit: "Estoy conociendo por las redes sociales la versión del presunto arresto de Genaro García Luna. Desconozco detalles y estoy pendiente de la información que confirme el hecho, como de los cargos que, en su caso, se le imputen".

Indicó además el exmandatario que su postura "será siempre en favor de la justicia de la ley".

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Laurent no es el primer niño en completar una hazaña así: en 1994, el estadounidense Michael Kearney se graduó con 10 años en la Universidad de Alabama del Sur, donde estudió Antropología y fue distinguido con el "World Guinness Record" al graduado universitario más joven, un reconocimiento que todavía ostenta.

Eindhoven, Holanda ,26 nov (EFE).- Laurent Simons, un niño belga de tan solo 9 años, se convertirá el próximo diciembre en la persona más joven en obtener un grado universitario, concretamente una ingeniería eléctrica, un programa académico de 3 años que él ha conseguido completar en 9 meses.


Laurent no es el primer niño en completar una hazaña así: en 1994, el estadounidense Michael Kearney se graduó con 10 años en la Universidad de Alabama del Sur, donde estudió Antropología y fue distinguido con el "World Guinness Record" al graduado universitario más joven, un reconocimiento que todavía ostenta.

"Empecé la escuela primaria con 4 años, pasé a la secundaria con 6 y entré en la universidad el pasado marzo, con 9 años", relató Laurent a Efe durante una entrevista en la Universidad Técnica de Eindhoven (Holanda), donde recibe clases particulares.

El "pequeño Einstein" no sigue un plan de estudios común, explicó a Efe su madre, Lydia Simons, quien aclara que "él va a su ritmo".

"Los lunes me presentan los cursos que daré esa semana, los martes tengo prácticas, los miércoles es mi día de estudio, los jueves tengo tutoría con los profesores y los viernes hago exámenes", explicó Laurent, quien, según su madre, "si no quiere hacer un examen en el día previsto, puede posponerlo".

El objetivo de este niño, cuyo coeficiente intelectual se cifró en el valor máximo de 145 puntos, es "conseguir extender la vida" a través de la creación de "órganos artificiales", una actividad que, según Laurent, "podría llegar a conseguir la vida eterna".

Por el momento, Laurent se encuentra trabajando en su proyecto de final de grado: un chip electrónico conectado al cerebro.

Pese a su brillante currículum académico y sus aspiraciones profesionales, Laurent, que se ha convertido en toda una estrella mediática en Bélgica y Holanda y cuenta con más de 43.000 seguidores en Instagram, sigue siendo un niño a quien le da vergüenza hablar delante de la cámara y es difícil arrancarle más de dos palabras seguidas.

"Me gusta jugar con mis amigos, jugar a videojuegos, estar con mi perro y ver Netflix", explica el pequeño, que todavía mantiene su círculo de amigos de la escuela primaria, aunque, según especifica, con ellos no habla sobre la universidad.

Fue precisamente en el colegio cuando sus maestros se dieron cuenta de que aprendía las cosas "muy rápido" y estudiar para él era "muy fácil", en palabras del chiquillo.

"No me aburría en clase porque me enseñaban las cosas que hacían los chicos más mayores", confiesa Laurent, a quien con 6 años sus primeros profesores le dijeron que no podían enseñarle "nada más", reveló su madre.

Los abuelos del pequeño fueron los primeros en darse cuenta de que Laurent "era especial", explica Lydia Simons, que por motivos de trabajo dejó a sus padres al cuidado de su hijo durante su primera infancia, que la pasó en Ostende (Bélgica).

"Al principio no les hicimos mucho caso porque para los abuelos sus nietos siempre son especiales", bromeó la madre de Laurent, que más tarde se dio cuenta de que su hijo "no conectaba con el sistema escolar".

"Yo no me siento especial por estar en la universidad", asegura por su parte Laurent, a quien, no obstante, le gusta sentirse "un poco famoso" cuando la gente le reconoce por la universidad y le pide fotos, según cuenta.

En opinión de la madre, la acelerada vida académica de su hijo y la presión mediática a la que éste se ha visto expuesto durante el último mes "no le roba su infancia" ya que "su vida universitaria y su vida personal están muy separadas".

"Él juega al 'Minecraft' en la consola, ve series de Netflix y juega con pistolas de agua", sostiene Lydia Simons, quien cree que Laurent "hace las mismas cosas que cualquier niño de 9 años", con la diferencia de que él "sabe más".

Los Simons opinan que no hubiera sido posible obviar la inteligencia de su hijo y que, por el contrario, "es importante darle a Laurent la oportunidad de continuar desarrollándose académicamente".

"Ha sido difícil, porque es algo que nunca antes has experimentado y que nadie ha vivido", confiesa la madre, que considera esencial "escuchar" a su hijo para "saber que está pensando, por lo que está pasando y qué quiere hacer después".

Al finalizar su ingeniería, Laurent quiere estudiar un doctorado y formarse en medicina, aunque por ahora sus padres todavía negocian con él la hora a la que debe apagar Netflix e irse a la cama.

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Roma,  (EFE).- Venecia (norte de Italia) se prepara para la llegada este domingo de una nueva marea alta, que previsiblemente la inundará de nuevo mañana, aunque no alcanzará los niveles destructivos de la del martes, que no tenía precedentes desde hacía más de medio siglo.

El alcalde veneciano, Luigi Brugnaro, informó de que durante la mañana del domingo se espera un nuevo "agua alta" que alcanzará un pico máximo de 160 centímetros, pero aseguró que no tendrá el efecto dañino de la del pasado martes, de 187 centímetros de altura.

"Hemos activado el dispositivo de seguridad y hemos desplegado a todos los agentes disponibles. El pico será alto pero es difícil que cree tantos daños como el martes", refirió el regidor en una rueda de prensa, aunque reconoció que será otra "jornada dura".

El jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, explicó que aún se están contabilizando los daños de la catástrofe, estimados por el ayuntamiento en 1.000 millones de euros, y avanzó que se recurrirá a la ayuda del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (UE).

La petición al fondo también servirá para paliar los estragos del temporal que ha azotado diversos puntos del norte del país.

El alcalde añadió que cuentan con el apoyo de el Banco Europeo de Inversiones, que también Rusia ha tendido la mano y que han recibido donaciones de ciudadanos de todo el mundo: "Defender Venecia no es solo defender el arte, sino nuestra civilización", apuntó.

Por otro lado, las inundaciones de los últimos días hicieron que la mitad de las 120 iglesias venecianas acabaran bajo el agua, muchas de ellas decoradas con mosaicos y pavimentos "muy delicados", indico la superintendente para el patrimonio, Emanuela Carpani.

La llegada del agua del mar Adriático hizo que la sal se infiltrara en la piedra y esto podría provocar que su "rápida disgregación". Para evitar este fenómeno urge una primera limpieza y desalinización que costará unos 60.000 euros por templo, informó.

Otro tema que preocupa a los expertos es la situación de los campanarios de Venecia, muchos de ellos visiblemente inclinados, pues la ciudad se asienta sobre palos en el agua.

Carpani subrayó que se está verificando su situación y que la Protección Civil les ofrecerá gratuitamente datos de satélite.

Borrelli firmó una ordenanza para afrontar la primera fase de la catástrofe y gestionar los 20 millones de euros que el Gobierno ha desembolsado, con ayudas de 5.000 euros para cada vecino damnificado y de 20.000 para comerciantes, y se esperan ventajas fiscales.

El alcalde por su parte volvió a exigir que se completen cuanto antes los tres diques que deberían aislar Venecia del mar en caso de mareas altas, que se espera terminar para 2021, y pidió que se implique al ayuntamiento en la realización de la infraestructura.

Además propuso que la ciudad de los canales acoja una agencia internacional en la que científicos de todo el mundo experimenten y estudien los efectos del cambio climático y de la contaminación.

Este sábado fue una jornada de tregua: Los turistas volvieron a pasear por sus calles y por la plaza de San Marcos, clausurada ayer, y los negocios reabrieron sus puertas, aunque algunos siguen aún con la persiana bajada reparando los desperfectos causados por el agua.

Por la plaza de San Marcos pasaron la presidenta del Senado de Italia, Elisabetta Alberta Casellati, y la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, así como miembros de la Selección de fútbol como el portero Gianluigi Donnaruma.

Sin embargo la situación podría cambiar el domingo: el centro de previsiones de Venecia espera que el nivel del mar se eleve en 160 centímetros, un pico que se alcanzará en torno a las 12.30 locales (11.30 GMT), y a partir de ese momento las aguas empezarán a bajar.

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La renuncia se produce después de que los altos mandos militares instaran al presidente a abandonar el cargo

El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó que renuncia a la presidencia, después de casi 14 años en el poder. Junto con Morales ha renunciado también su vicepresidente, Alvaro García Linera.

De acuerdo con la agencia de noticias internacional EFE, Morales y Linera aparecieron juntos por sorpresa este domingo en un video, en el que también hacen un llamado a la pacificación del país. Las Fuerzas Armadas de Bolivia y la Policía Boliviana pidieron este domingo al presidente Evo Morales que renuncie a su cargo para pacificar al país, sumido en una crisis política y social desde las elecciones generales del pasado 20 de octubre.

El comandante en jefe de la institución castrense, Williams Kaliman, y el comandante de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, leyeron por separado sendos comunicados, sugiriendo el primero y pidiendo el segundo la renuncia de Morales.

Kaliman leyó un comunicado en las oficinas del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas en la zona sur de La Paz en el que la institución se pronunció "ante la escalada de conflicto que atraviesa el país, velando por la vida, la seguridad de la población, la garantía del imperio de la Constitución".

"Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia", indica la nota.

Los militares también pidieron "al pueblo boliviano y sectores movilizados deponer las actitudes de violencia, desorden entre hermanos, para no manchar con sangre, dolor y luto a nuestras familias".

En un video difundido por la Policía Boliviana, Calderón también leyó un comunicado en el que expresó que la institución se suma "al pedido del pueblo boliviano de sugerir al señor presidente Evo Morales presente su renuncia para pacificar al pueblo de Bolivia en estos duros momentos que atraviesa nuestra nación".

El jefe policial dio este mensaje "al pueblo de Bolivia" y a sus "camaradas que están movilizados" desde el sábado en la unidad antimotines cerca de la plaza Murillo, sede de los palacios de Gobierno y Legislativo.

Horas antes de pronunciarse en este sentido, los militares anunciaron operaciones aéreas y terrestres contra grupos armados, tras producirse varios ataques a caravanas de autobuses con detractores del presidente Morales.

Por su parte, el comandante de la Policía anunció que acompañarán las acciones de la Fiscalía General del Estado en el anunciado procesamiento de los miembros del Tribunal Supremo Electoral por "presuntos hechos irregulares" en las elecciones.

El Ministerio Público advirtió en un comunicado de que las irregularidades "muy graves" detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en la auditoría al proceso electoral boliviano pueden conllevar "ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales".

La OEA emitió a primera hora del día un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor a Morales para un cuarto mandato consecutivo.

El presidente comunicó posteriormente, aunque sin citar el reporte del organismo internacional, que habrá nuevas elecciones en aras de "pacificar" el país, inmerso en una grave crisis desde que al día después de la votación comenzaran las sospechas de fraude.

Al menos tres personas han fallecido y 421 han resultado heridas desde entonces en enfrentamientos ente partidarios y detractores del mandatario, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.

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