Seúl, 26 de abril (EFE).- Imágenes satelitales difundidas en las últimas horas ubican en la ciudad norcoreana de Wonsan el tren que normalmente está reservado para el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, en medio de numerosas conjeturas sobre su estado de salud.
Las fotografías fueron publicadas por el portal especializado en ese hermético país asiático 38 North y, según recoge hoy la agenciade noticias surcoreana Yonhap, está estacionado allí por lo menos desde el pasado martes.
Se trata de una estación sin acceso al público general y que normalmente está reservada para el líder norcoreano, de acuerdo con 38 North. Las imágenes indican que también estaba allí el tren dos días después.
Las dudas sobre el estado de salud de Kim se intensificaron en los últimos días porque se notó su ausencia en importantes actos oficiales de Corea del Norte, y la última vez que apareció fue el 11 de abril pasado.
El pasado martes, la cadena estadounidense CNN informó de que, según fuentes no identificadas, Kim estaba en "grave peligro" después de una operación quirúrgica.
Autoridades surcoreanas restaron crédito a esas especulaciones y los servicios de inteligencia de Corea del Sur señalaron que no se observaba "ninguna situación inusual" en su vecino del norte.
Kim Jong-un, que se cree que cuenta con 36 años de edad, tiene problemas de obesidad y es un gran fumador. Sus complicaciones de salud, sin embargo, suelen estar rodeadas de gran misterio.
El Cristo de Río se "viste" de médico en homenaje a profesionales de la salud
Río de Janeiro, (EFE).- La Iglesia católica brasileña rindió este Domingo de Pascua un homenaje al personal que trabaja en los hospitales en plena pandemia de coronavirus y "vistió" de médico al Cristo Redentor que corona el cerro Corcovado en Río de Janeiro.
Con las iglesias cerradas por las restricciones a la circulación de personas impuestas por las autoridades locales para contener la expansión de la pandemia, el cardenal Orani Tempesta realizó una ceremonia casi solitaria a los pies del Cristo, a 709 metros sobre el nivel del mar y con una vista privilegiada de toda la ciudad.
Sobre la estatua que representa a Cristo con los brazos abiertos, de 38 metros de altura y que fue inaugurada en 1931, se proyectaron imágenes con banderas de los países afectados por la pandemia, como China, Estados Unidos, España, Italia y el propio Brasil, y mensajes escritos por niños en los que se leía "todo va a estar bien".
Finalmente, se proyectó una imagen que "vistió" al Cristo con un delantal propio de médicos o enfermeros, en homenaje al personal que trabaja en los hospitales y arriesga su propia vida en la primera línea del combate al coronavirus.
Sobre el delantal, aparecieron las palabras "gracias" y "esperanza", escritas en varios idiomas, y finalmente la frase "Quédense en casa, por nosotros, por todos. Estamos juntos".
Unas horas antes de la ceremonia en el Corcovado, el rector del Santuario del Cristo Redentor, Omar Raposo, lanzó una bendición a los habitantes de Río de Janeiro desde un helicóptero en el que sobrevoló la ciudad durante alrededor de una hora.
Según los últimos datos oficiales, difundidos este mismo domingo, la pandemia de coronavirus ha causado hasta ahora 1.223 muertes y hay un total de 22.169 casos confirmados.
Río de Janeiro es uno de los estados más afectados y hasta hoy los fallecidos son 170, en tanto que las personas contagiadas llegan a 2.855.
El 80% de los pacientes del Covid-19 pierde el olfato, según un estudio
Madrid, 3 de abril (EFE).- Cerca del 80 por ciento de los pacientes diagnosticados por Covid-19 pierden por completo el sentido del olfato, y un porcentaje aún mayor (el 88 por ciento) sufre algún grado de alteración del gusto, según un estudio internacional.
Se trata del primer estudio publicado hasta ahora sobre la presencia de estos síntomas en pacientes con una infección leve o moderada por coronavirus.
Las conclusiones del estudio se han publicado en la revista European Archives of Oto-Rhino-Laryngology, y ha sido realizado por el grupo de Jóvenes Investigadores de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología (YO-IFOS), con el apoyo de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) y otras sociedades europeas.
En total han sido analizados 417 pacientes de un total de 12 hospitales de 4 países distintos (España, Bélgica, Francia e Italia).
Entre las conclusiones destaca que un 79 por ciento de los pacientes analizados no presentaron síntomas como obstrucción nasal o rinorrea, síntomas comúnmente asociados a otras infecciones virales a nivel nasal.
También es significativa la mayor propensión de las mujeres a sufrir alteración del olfato, según ha informado la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
En cuanto al gusto, el 88 por ciento de los pacientes ha manifestado dificultades para identificar distintos sabores como dulce, salado o amargo.
Según ha explicado el doctor Carlos M. Chiesa, coordinador de YO-IFOS de la SEORL-CCC, los datos clínicos que llegaban del continente asiático destacaban como síntomas más prevalentes la fiebre, la tos, dificultad para respirar, secreciones espesas, dolores musculares o articulares, diarrea, dolor de cabeza, dolor de garganta o rinorrea.
"Sin embargo, hemos visto como la diseminación del COVID-19 en España y en Europa se ha acompañado de dos nuevos síntomas como son la alteración del sentido del olfato y del gusto", ha precisado.
Hasta ahora solo se habían descrito alteraciones del olfato asociadas a infección por otros virus, como el virus de Epstein-Barr, Parainfluenza, rinovirus o incluso otros virus de la familia de los coronavirus.
Las hipótesis que podrían explicar por qué los pacientes del continente europeo con la enfermedad causada por este nuevo coronavirus han desarrollado síntomas o alteraciones sensoriales en el área de nariz y garganta son varias.
Entre éstas figuran la predisposición a la enfermedad de algunos individuos o las mutaciones genéticas sufridas por el virus descritas recientemente por investigadores italianos, ha subrayado el doctor Pablo Parente, coordinador del Grupo de Trabajo en COVID-19 y director de Relaciones Internacionales de la SEORL-CCC.
De momento, los resultados son preliminares y no permiten todavía conocer completamente el significado de este síntoma en la enfermedad o el porcentaje de pacientes que lograran recuperarse.
"Sin embargo, el seguimiento de los mismos nos ayudará a recoger una mayor cantidad de datos para ofrecer información correcta y contrastada a nuestros pacientes", ha indicado el doctor Christian Calvo.
El príncipe Carlos da positivo al coronavirus
Londres, 25 de marzo (EFE).- El príncipe Carlos, heredero de la corona británica, ha dado positivo en COVID-19, pero se encuentra bien, informó este miércoles su residencia oficial de Clarence House.
El príncipe de Gales, de 71 años, presenta síntomas leves y, "por lo demás, está con buena salud", y su mujer, la duquesa de Cornualles, de 72, ha dado negativo.
El hijo de Isabel II permanece en cuarentena en Balmoral (Escocia), mientras que su madre, jefa de Estado, está en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
El heredero de la corona "ha manifestado algunos síntomas leves pero, por lo demás, está con buena salud y ha estado trabajando desde casa en los últimos días", se añade en la nota oficial.
"La duquesa de Cornualles -prosiguió la fuente- también ha sido sometida a la prueba pero no tiene el virus. Siguiendo la recomendación médica y del Gobierno, el príncipe y la duquesa están ahora aislados en su casa en Escocia".
Los dos hacen la cuarentena en su residencia escocesa de Birkhall, ubicada dentro de los terrenos del castillo de Balmoral.
Las pruebas fueron hechas por el Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés) en Aberdeenshire (Escocia), indicó Clarence House, que precisó que es difícil saber dónde se contagió Carlos debido a la cantidad de compromisos que ha tenido en las últimas semanas.
La reina, de 93 años, se trasladó la semana pasada desde el palacio de Buckingham (Londres) a Windsor, su residencia de fin de semana, como medida de precaución dada su avanzada edad.
El marido de la soberana, el duque de Edimburgo, de 98 años, también permanece en el castillo de Windsor. Ambos están bien y siguen el consejo de los médicos, según fuentes de la realeza.
El último compromiso público del príncipe Carlos fue el pasado 12 de marzo y estuvo en contacto con su madre ese mismo día.