El jefe del Departamento de Policía de Cranston, Michel J Winsquit, anunció que tres sospechosos -dos hombres y una mujer- están en custodia por varios cargos criminales, incluido el asalto grave a un oficial de policía, posesión de cocaína crack, manejo imprudente, conducta desordenada, y eludir a un oficial de policía durante una persecución a alta velocidad, entre otros.
El primero de enero del 2021, aproximadamente a las 3:54 de la tarde, un oficial de la Policía de Cranston estaba patrullando en un vehículo marcado cuando observó a un grupo de aproximadamente 30 motociclistas y vehículos todoterreno (ATVs) operando en la Atwood Avenue, en la ciudad de Cranston. Los motociclistas estaban conduciendo de manera imprudente ignorando por completo el público motorizado, entrando y saliendo del tráfico a gran velocidad y desobedeciendo las señales de tráfico en varias intersecciones. Uno de los motociclistas, que iba a bordo de una motocicleta no registrada, se detuvo abruptamente y, de manera intencionada, posicionó su vehículo para bloquear el tránsito en la Atwood Avenue, antes de dejarlo caer en el medio de la vía.
El oficial detuvo su patrulla y se acercó caminando a la motociclista. La motociclista, identificada luego como Shyane Boisvert, de 23 años, residente en el 20 Hurdis Street, de North Providence, empujó al oficial, momento en el cual el policía la tiró al suelo para ponerla en custodia. Mientras el oficial se encontraba agachado para esposar a la mujer, varios motociclistas comenzaron a rodearlo con sus vehículos en forma amenazante. Uno de los motociclistas, conduciendo un ATV, aceleró su vehículo y avanzó intencionalmente chocando al policía, y pasándole por encima de las piernas. Otro conductor golpeó y rompió el cristal trasero de la patrulla policial. La placa de la motocicleta de Boisvert fue encontrada luego dentro de su mochila.
EL oficial herido pudo describir el vehículo que lo atropelló. Patrulleros que acudieron a una llamada de apoyo vieron al sospechoso, identificado luego como Eduardo Rivera, de 33 años, residente en el 20 Modena Drive, Warwick, mientras escapaba de la escena. Los oficiales activaron sus luces y sirenas pero Rivera y otros miembros del grupo rehusaron detenerse. Algunos de los motociclistas conducían a alta velocidad por diferentes vías adyacentes. Los oficiales se enfocaron en apresar a Rivera, resultando en una persecución a través de Johnston y Providence. Mientras se encontraba en la intersección de la Plainfield Pile y Thornton Street, en Johnston, el ATV conducido por Rivera chocó contra una patrulla policial, causando que la moto se detuviera.
Rivera procedió entonces a escapar a pie y saltó a otra ATV conducida por Kemoni Mitchel, de 22 años, residente del 93 Goddar Street, Providence. Los patrulleros persiguieron entonces a Mitchel y Rivera a través de la ciudad de Providence. Mitchell perdió el control del vehículo y chocó contra un auto en el paso elevado de la Union Avenue en la Ruta 10. En ese momento, Mitchell y Rivera abandonaron la moto y se fueron corriendo a pie antes de ser atrapados y puestos en custodia. Al momento de su arresto, Mitchell estaba en posesión de una cantidad de sospechosa cocaína crack y marihuana.
El oficial atropellado fue transportado por personal de rescate al Rhode Island Hospital donde fue tratado de sus heridas. Otros tres oficiales de policía sufrieron lesiones menores, que no requirieron atención médica, durante la persecución a pie y el arresto de Mitchell y Rivera. Mitchell fue atendido en el hospital por una laceración en sus manos que, se cree, ocurrió mientras escaló una pared para evadir la persecución policial.
“Este incidente ilustra los peligros asociados con el manejo imprudente y la operación ilegal de vehículos todo terreno en las vías públicas. Este problema está ocurriendo en muchas ciudades metropolitanas en todo el país. Las agencias de cumplimiento de ley no podemos hacernos de la vista gorda y permitir a estos operadores tomar el control de las calles de nuestros pueblos y ciudades con acciones intimidatoria y comportamiento agresivo. El asalto descarado de un oficial de policía es repudiable y los responsables de estos hechos están enfrentando ahora serios cargos criminales”, manifestó el coronel Winsquit.
