Nueva York, (EFE).- El expresidente Donald Trump anunció que demandará a Facebook, Twitter y Google por vetar sus cuentas y "silenciar" a los estadounidenses, una cruzada por la "libertad de expresión" a la que ha invitado a unirse a "cientos de miles de personas".
Trump tiene suspendidas sus redes sociales desde el asalto violento al Congreso del pasado 6 de enero por parte de una turba de sus seguidores, y en repetidas ocasiones ha calificado ese veto de "censura" y abuso", pero ahora ha decidido librar una "batalla" para recuperarlas y reclamar una compensación.
En una rueda de prensa realizada el pasado miercoles siete desde su club de golf en Bedminster (Nueva Jersey), reveló que ha interpuesto demandas colectivas contra esas empresas y sus máximos responsables en Florida, secundado por America First Policy Institute, un "think tank" afín a él, y defendido por abogados de la industria del tabaco.
"Vamos a poner fin inmediato a la censura ilegal y vergonzosa de las compañías de redes sociales a la gente estadounidense. Pedimos que acabe el bloqueo en la sombra, que paren de silenciar, de poner en listas negras, de desterrar y de la cancelación que conocen tan bien", dijo.
DECIDIR QUÉ ES DESINFORMACIÓN
Trump abogó por obligar a "rendir cuentas" a las grandes tecnológicas en "una batalla crucial en defensa de la Primera Enmienda" -que recoge la libertad de expresión en EE.UU.- ya que, en su opinión, estas se han convertido en "armas" de agencias del Gobierno para decidir qué es desinformación y qué no.
Puso como ejemplo a YouTube "prohibiendo contradecir a las autoridades sanitarias" y borrando videos escépticos con la Organización Mundial de la Salud o que defendían el uso de la hidroxicloroquina, y a Facebook eliminando "posts" que sugerían que el coronavirus escapó de un laboratorio en Wuhan (China).
"No hay mejor evidencia de que las 'Big Tech' están en el poder que el veto al presidente. Si me lo pueden hacer a mí se lo pueden hacer a cualquiera", declaró el político republicano, que en ese sentido invitó a "cientos de miles" de personas, incluidos demócratas, a unirse a "la mayor demanda colectiva vista nunca".
El magnate se rodeó para el anuncio de varias personas agraviadas por suspensiones de sus cuentas, entre ellas una profesora vetada por cuestionar el uso de la mascarilla en niños, y de figuras como Pam Bondi, exfiscal del Distrito Sur de Florida, que forma parte de su equipo litigador.
CONTRA LA SECCIÓN 230
Bondi defendió que las redes sociales no deberían estar protegidas por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, creada para proteger a los niños de la explotación 'online', y que permite a las compañías tecnológicas moderar los contenidos en sus plataformas y, a la vez, las blinda ante consecuencias por el material publicado por usuarios.
"Es una protección contra responsabilidades que nadie en la historia de nuestro país ha recibido nunca", comentó Trump, quien ya arremetió contra esa legislación durante su mandato bajo el argumento de que es incompatible con el carácter de empresa privada de las tecnológicas.
El expresidente, que advirtió que no busca un "acuerdo" legal ni lo espera, afirmó que, pese a todo, si consigue que se levante el veto a sus cuentas no tiene tan claro que vaya a volver a utilizarlas.
Twitter suspendió indefinidamente al exmandatario en enero, mientras que Facebook decidió vetarlo al menos hasta enero de 2023 y YouTube dijo que solo le permitirá volver a abrir su cuenta cuando se reduzca el riesgo de violencia en el país.
Trump lanzó el pasado mayo una plataforma web con un blog para comunicarse públicamente, pero lo cerró en apenas un mes, previsiblemente por la baja audiencia que reunió en comparación con sus millones de seguidores en las redes sociales bloqueadas.
Comienzan a retirar valla de seguridad a seis meses de ataque al Capitolio
Washington, 10 de julio (EFE).- La última sección de la valla metálica que rodea el Capitolio de Estados Unidos comenzó a ser retirada este viernes tras cumplirse seis meses del asalto que dejó cinco muertos y puso a prueba a la democracia de la primera potencia del mundo.
En medio de una gran expectación y frente a varias cámaras, esta mañana, un miembro de la Policía del Capitolio descolgó de una de las vallas un cartel blanco que avisaba con letras en rojo "Área cerrada" y añadía en caligrafía negra que esa era una decisión de la Junta directiva de la Policía del Capitolio.
A pesar de ese gesto, durante horas, la verja permaneció en su sitio mientras la presa esperaba a que fuera desmontada. Sobre las 15.00 hora local (19.00 GMT), varios trabajadores comenzaron a desatornillar parte de la valla.
Así, de manera discreta, comenzó el proceso para retirar la valla metálica de color negro y de 2,4 metros de alto que ha restringido el paso de vehículos y peatones desde que las autoridades decidieran incrementar la seguridad en el Capitolio tras el asalto del 6 de enero.
La Policía del Capitolio ha rechazado dar detalles sobre los plazos exactos para desmontar la verja o los pasos que se seguirán por motivos de seguridad.
Esta semana, sin embargo, el sargento de armas de la Cámara de Representantes de EE.UU., William Walker, informó a los miembros del Congreso de la retirada de la valla en una carta.
En esa misiva, a la que accedió Efe, Walker indicó que la retirada de la verja comenzaría el viernes como pronto y el proceso terminaría en unos tres días, si las condiciones meteorológicas lo permiten.
La Policía del Capitolio ha decidido retirar la cerca tras llegar a la conclusión de que es seguro, pero Walker ha avisado de que se podrá volver a instalar rápidamente si la situación cambia.
Pese a la retirada de la valla, el acceso al Capitolio de turistas sigue prohibido debido a las medidas de seguridad de la pandemia.
Actualmente, varios guardias custodian la entrada al Capitolio y piden a quienes quieren acceder un carné que acredite que son prensa, legisladores o trabajan en el Congreso.
Algunos de los puestos de los agentes están equipados con paraguas para resguardarse del calor.
El 6 de enero, cientos de seguidores del republicano Donald Trump (2017-2021) irrumpieron en la sede del Congreso para impedir que se ratificara la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020, en las que el entonces presidente aseguraba sin pruebas que hubo fraude.
Cinco personas murieron, entre ellas un miembros de la Policía del Capitolio. Días después del ataque, otros dos agentes se suicidaron.
Cerca de 140 agentes fueron agredidos por manifestantes partidarios de Trump, que iban armados con hachas, bates, palos de hockey y otras armas, según datos de las autoridades.
Hasta ahora, más de 530 personas han sido imputadas por cargos relacionados con el asalto de enero, incluidos varios delitos de agresión a la autoridad.
Se eleva a 86 número de muertos por derrumbe en Miami
Miami, 10 de julio (EFE).- Los equipos de búsqueda en el siniestrado edificio residencial en Surfside, en el sur de Florida (EE.UU.), rescataron otros 7 cuerpos, con lo que la cifra provisional de fallecidos por el derrumbe se eleva a 86.
"Este es un asombroso y desgarrador número que nos afecta a todos muy, muy profundamente. La magnitud de esta tragedia crece día a día", manifestó este sábado en rueda de prensa la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
La regidora agregó que la cifra de desaparecidos por el derrumbe se ubica hoy en 43 mientras que el número de personas localizadas se elevó a 211, en vista de la labor de los detectives que participan en este operativo y que ha permitido actualizar la lista de quienes residían en el edificio de 12 plantas.
En la que ha sido la única rueda de prensa del día en torno a este accidente, ocurrido la madrugada del pasado 24 de junio, la alcaldesa indicó que el número de víctimas mortales identificadas ascendió a 62, con 61 notificaciones a las familias que han perdido a algún miembro en este suceso trágico.
Añadió que la labor de la oficina del médico forense de Miami-Dade se ha incrementado como consecuencia de esta tragedia y, en vista de ello, se ha sumado a las tareas el forense del vecino condado de Broward.
Son más de 13 millones de libras de concreto y escombros (cerca de 6 millones de kilos) los que se han retirado del lugar donde se erigía desde 1981 el condominio Champlain Towers South, con ayuda de unos 60 camiones que cada día trabajan en el sitio, informaron las autoridades.
Al menos otros dos miembros de los equipos de búsqueda han debido ser hospitalizados, uno por un "incidente cardíaco" y el otro por una laceración.
A ellos se suma un oficial de policía de Miami-Dade, que debió ser intervenido quirúrgicamente luego de que su pie fuera arrollado por un camión días atrás.
Entre las últimas víctimas identificadas por la Policía de Miami-Dade figuran familiares de la primera dama de Paraguay, Silvana López-Moreira. Se trata de Sophía López-Moreira, hermana de la primera dama; su marido, Luis Pettengill, ambos de 36 años, y de Luis López Moreira III, de 3 años y uno de los tres hijos del matrimonio.
Asimismo, el viernes se identificó el cuerpo de Leidy Luna Villalba, la joven de 23 años que viajó junto a la familia para desempeñarse como niñera.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, llegó el viernes al sur de Florida donde permanecerá hasta el 13 de julio, "por motivos particulares relacionados con los hechos acaecidos en la ciudad de Miami", como explicó en una carta remitida a la Corte Suprema de Justicia de ese país.
Han sido identificadas también Benny Weisz, de 31 años; Ángela Velásquez, de 60 años, e Ilan Naybrif, de 21, según el último parte de la policía de Miami-Dade.
Las causas del derrumbe del edificio residencial están bajo investigación y ya ha comenzado una batalla legal en busca de compensaciones por daños por parte de algunos de los residentes en Champlain Towers South.
Según se ha sabido por documentos existentes en los registros de la Alcaldía de Surfside, el edificio ya desaparecido tenía problemas estructurales que fueron detectados en 2018 por una firma de ingenieros y la comunidad se había atrasado en hacer las costosas reparaciones recomendadas.
Elsa se fortalece a su paso por el sureste de Estados Unidos
Miami, 8 de julio (EFE).- La tormenta tropical Elsa se fortaleció este jueves de nuevo al subir sus vientos máximos sostenidos a 50 mph (85 km/h) mientras prosigue su avance por el sureste de EE.UU., dejando a su paso lluvias torrenciales, fuertes vientos y hasta tornados, según reportan las autoridades locales.
Elsa se ubica a 125 millas (200 km) al oeste-suroeste de Norfolk (Virginia) y a unas 300 millas (485 km) de la ciudad de New Jersey, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. en su boletín de las 17.00 hora local (21.00 GMT).
El sistema se desplaza rápidamente con dirección noreste a una velocidad de traslación de 21 millas por hora (33 km/h).
Una gran franja en la costa este de Estados Unidos, que va desde el río South Santee, en Carolina del Sur, hasta Sandy Hook, en Nueva Jersey, se halla bajo aviso de tormenta por Elsa, cuyos vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta unas 160 millas (260 km) desde su centro.
Elsa tocó tierra como tormenta el miércoles en el condado Taylor, en la costa noroeste de Florida, y la noche de ese día continuó por el este de Georgia, donde se reportaron algunos tornados y aun hoy se prevé lluvias.
Según informó el cuerpo de bomberos de Jacksonville, al noreste de Florida, una persona murió en una vía cuando un árbol arrancado por los vientos asociados a la tormenta cayó encima de su vehículo.
En la base naval Submarine Kings Bay, en el sureste de Georgia, se registró un tornado que dejó al menos una decena de heridos, algunos de los cuales debieron ser trasladados a centros médicos aunque ninguno de gravedad, como dijo el portavoz de la base Scott Bassett a la cadena NBC News.
Según las proyecciones del NHC, Elsa continuará moviéndose hoy sobre Carolina del Norte, pasará el viernes por el noreste de los estados de la costa atlántica y llegará a las costas del Atlántico canadiense entre la noche del viernes y el sábado.
"Se prevé que Elsa se convierta en un ciclón postropical el viernes por la noche", señaló el centro meteorológico, con sede en Miami.
Durante su trayecto a lo largo de hoy por Carolina del Norte y Virginia la acumulación de agua a causa de las fuertes lluvias alcanzarán las 4 pulgadas (100 milímetros), informó el NHC.
Quinta tormenta tropical de 2021 en el Atlántico, Elsa llegó a ser también el primer huracán de este año en la cuenca atlántica cuando pasó por el Caribe oriental hasta llegar a Cuba el lunes.
Tras debilitarse, recuperó de nuevo la categoría de huracán en su ruta hacia costa floridana del Golfo de México, sobre la que avanzó casi en paralelo desde el martes y ocasionó lluvias, vientos y marejadas.