¿Me amas?, preguntaste dulcemente, y me miraste con ojos mansos. ¿Recuerdas el juego de los pétalos de las margaritas? El amor es simple, pero quizás no tanto. El amor es más grande que uno mismo, puedes invitar al amor pero no puedes dictar cómo, cuándo y dónde se expresa.
Puedes elegir rendirte o no al amor, pero al final, el amor golpea con rayo: Impredecible e irrefutable. Incluso puedes encontrarte amando a personas que no te gustan en lo absoluto, significando con esto que el rey de los sentimientos no vine con condiciones, estipulaciones, ni códigos, es como el astro rey, el sol, irradia independientemente de nuestros miedos y deseos, es complejo ¿verdad? Es libre inherentemente, el amor. No puedes comprarlo, venderle o comercializarlo. No puedes hacer que alguien te ame, ni puedes evitarlo, no por ninguna cantidad de dinero, el amor no puede ser encarcelado, ni puede ser legislado.
El amor no es una sustancia, no es una mercancía, ni siquiera una fuente de poder comercializable. El amor no tiene territorio, ni fronteras, no es cuantificable. Uno puede comprar lealtad, compañía, atención, y quizás incluso compasión, pero el amor no se puede comprar. Ni siquiera eres dueño de desactivarlo como castigo ni activarlo como recompensa. El amor no está sujeto a planificaciones de ningún ser humano. Esto no significa que el amor permita las conductas destructivas y abusivas.
El amor se pronuncia por justicia y protesta cuando se hace daño. Las consecuencias de dañarse a uno mismo o a los demás. El amor permite espacio y que se expresen y se liberen la ira, la pena y el dolor. El amor sabe que “el otro” es también uno mismo, es esa la verdadera naturaleza del amor, sin manipulaciones ni restricciones, honrando la soberanía de cada alma, se maneja con sus propias leyes.
El amor es una fuerza de la naturaleza, por mucho que queramos, no podemos mandar, ni exigir, ni quitar el amor, como tampoco podemos mandar a la luna y las estrellas, al viento y la lluvia que obedezcan a nuestros caprichos. El amor es más grande que tú. Muchas felicitaciones mis amigos en el mes del amor y la amistad. “Yo te quiero tanto y porque será, loco testarudo, no lo dudes más, aunque en el futuro, haya un muro enorme yo no tengo miedo quiero enamorarme”.
Recuerda: “Vivir no se posterga.” El que ama protege”. Seguimos en Orden Divino. ¡Hasta un próximo encuentro!
BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS