Recientemente, tuve el privilegio de servir en una comisión para estudiar el acceso público de la costa. El asunto en cuestión era: ¿en qué zona de la playa se puede andar, pescar y nadar, si uno no es el dueño de una casa frente al mar?
La comisión, la cual describiré en detalle más adelante, está proponiendo una gran clarificación del límite que separa el terreno privado del terreno público en la zona costera de Rhode Island. Si la propuesta fuera adoptada, el público podría caminar y pescar libremente dentro de la zona arenosa que colinda el mar, hasta diez pies más allá de la línea de algas. Esto viene a reivindicar el lema “Estado Oceánico.”
El uso de las costas de Rhode Island data desde una lejana historia.
El Período de La Colonia. Rhode Island fue fundada formalmente en el 1663 cuando Roger Williams obtuvo la Carta del Rey Carlos II de Inglaterra. Este documento les garantizó a los habitantes de Rhode Island “la plena libertad de (…) pesca (…) en la costa”. Refiriéndose a las playas como “tierras yermas”, la Carta establecía que los pescadores podrían secar sus pescados en cualquier parte de la playa. Además, en reconocimiento a que los habitantes se dedicaban a la caza de la ballena, les concedía el derecho de arrastrar ballenas capturadas hasta las dunas.
La Constitución de 1843. En 1843, Rhode Island repuso la carta con la Constitución estatal. Este documento específicamente continuó los derechos de la costa en la Carta.
La decisión de Ibbison en 1982. La Corte Suprema de Rhode Island volvió al tema de derechos de la costa en una decisión denominada Ibbison. Los jueces intentaron llegar a un resultado justo, pero impusieron una línea teórica nombrada “La Línea de la Media de las Mareas Superiores.” Hay tres problemas:
- No corresponde a ninguna marca o rasgo físico. Es imposible para la gente determinar dónde se sitúa.
- La playa cambia su perfil cada día y este efecto contribuye a la incertidumbre.
- Y lo más importante, la velocidad dinámica de las olas empuja la espuma muy alto por la playa. El agua del mar es proyectada tras “La Línea de la Media de las Mareas Superiores”. Lo teórico no funciona en el mundo real.
La enmienda constitucional de 1986. En 1986, Rhode Island convocó una convención constitucional lo que fue una reacción a las censuras de la decisión de Ibbison y propuso una enmienda que nos dio pautas liberales.
Lamentablemente, el texto de la enmienda no especificó una línea entre lo público y lo particular. Pero, según la implicación de la enmienda, la línea de algas — un puente ecológico entre la tierra y el mar — serviría aproximadamente como la frontera.
La comisión de 2022. Nos lleva a la antedicha Comisión que cumplió lo que nos dejó la enmienda.
Era una comisión compuesta por una decena ciudadanos nombrados por el portavoz Joseph Shekarchi. Fue denominada “Comisión Legislativa Especial Para Estudiar y Proveer Recomendaciones Sobre Las Cuestiones Que Conciernen Al Acceso Lateral Por La Costa de Rhode Island”.
La Comisión — bajo el liderazgo de los Representantes Terri Cortvriend (Portsmouth y Middletown) y Blake Filippi (Block Island) (la presidente y el vicepresidente, respectivamente) — escribió un proyecto-de-ley identificado como 2022-H-8055. Anteriormente, este artículo describió el contenido.
En los meses venideros, podremos ver si el proyecto-de-ley será aprobado o rechazado.
El autor es abogado jubilado y ha trabajado para el Attorney General durante 30 años.
La perspectiva es del autor exclusivamente y no de la Comisión.
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