Recientemente, el activista comunitario Tomás Ávila comenzó una conversación muy interesante a través de Facebook. Ávila planteaba la posibilidad de desarrollar una agenda política latina que logre unir esfuerzos en base a objetivos bien definidos. Un 15 por ciento de la población estatal es latina y nuestra comunidad cuenta con más de veinte oficiales electos latinos a todos los niveles. Estamos incursionado en los estamentos del poder. Aun así, todos los indicadores sociales, educativos y económicos apuntan a un estancamiento preocupante en nuestra comunidad.
¿Será posible apalancar una agenda común que logre sacar a nuestra comunidad de las garras de la pobreza crónica? El concepto de una agenda política o social resulta sencillo en teoría y complejo en práctica. Se trata de un conjunto de situaciones o problemas que reciben la atención enfocada de un grupo de dirigentes o políticos. Por ejemplo, hay grupos que se enfocan en mejorar la calidad de la educación pública. Otros grupos invierten grandes esfuerzos en proteger el derecho a portar armas de fuego. En algunos casos identifican una situación o un problema, movilizan las bases, crean coaliciones y ejecutan un plan para ejercer presión. En otros casos los movimientos se forman de manera espontánea en respuesta a algún suceso detonante.
A lo largo de la historia, los grandes cambios sociales han llegado como resultado de la presión política y social de grupos motivados por una agenda, ya sea desarrollada minuciosamente o creada espontáneamente. Dicha presión obliga a los políticos a tomar decisiones que no tomarían por iniciativa propia. Esto no se debe a que los políticos sean malos o corruptos. Por lo general, son personas no muy distintas a nosotros, motivadas por una amplia variedad de intereses, compromisos y ambiciones. El gobernar consiste, en esencia, en asignar recursos. Los gobiernos reciben recursos en sus arcas mediante los impuestos que colectan de nosotros luego deciden donde van a invertir esos recursos para brindar servicios públicos, estimular el desarrollo o enfrentar problemas. La clave del asunto está en la toma de decisiones sobre dónde irán esos recursos. El desarrollo de una agenda política común es un importante paso hacia adelante.
Sería ideal que nuestros oficiales electos pudieran concretar un plan para enfrentar una de tantas situaciones que afligen a nuestra comunidad, tales como el bajo rendimiento educativo de nuestros jóvenes en las escuelas públicas. Pero, como acabo de exponer, los políticos son humanos y pocas cosas motivan más a la naturaleza humana que la presión externa. De ahí que resulta más importante aún que todos los ciudadanos habilitados para votar ejerzamos nuestro derecho al voto en las elecciones. De esta manera ponemos en aviso a nuestros políticos y estos se verán en la obligación de responder a nuestras inquietudes y tomar las medidas necesarias para impulsar el cambio que queremos. El cambio nunca es fácil pero como dice el popular adagio, “el viaje más largo comienza con un solo paso.” Ese primer paso lo puedes dar este martes 6, votando en las elecciones generales.
BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS