Las “pellizas”, pedazos de color y estilo

Portada
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

La creatividad de algunos artesanos dominicanos queda plasmada sobre un simple saco o yute relleno de pequeños y coloridos trozos de tela, revolucionando de esta manera la decoración en el hogar.

En muchos hogares de República Dominicana, y hasta fuera de ese país, hoy día se embellece la sala de una casa con la inimaginable transformación que hombres y mujeres han hecho con las denominadas “pellizas”, hermosas y coloridas piezas de artesanía que han sido convertidas en originales alfombras.

En los pueblos dominicanos desde siempre se usaban las pellizas para comodidad en el asiento (aparejo) de quienes montaban a caballo. En la época de los años 70 eran muy conocidas también en Santo Domingo por ser usadas como decoración o para sumar comodidad a los pasajeros, en la parte de atrás de los carros usados para el transporte público.

Pero en la actualidad estas peculiares piezas, que ya se han internacionalizado, son confeccionadas a gusto o preferencia del cliente como un ornamento más en el hogar. Color, tamaño, y estilo son parte de las características que definen las pellizas como hermosas alfombras que impresionan instantáneamente.

En la Autopista Duarte, aproximadamente a 200 metros de distancia del Aeropuerto Internacional del Cibao, en Santiago de los Caballeros, se encuentra Isaura Valdés, quien desde su propia casa se dedica en cuerpo y alma a elaborar las pellizas o alfombras conjuntamente con su esposo. Para este pareja, el oficio se ha convertido en un negocio que al mismo tiempo ayuda con la generación de nuevos empleos, pues a cuatro años de estar inmersos en la elaboración de pellizas han dado trabajo a otras seis personas del área.

"Al principio veíamos la elaboración de las pellizas como un trabajo normal, pero todo fue cambiando porque la gente comenzó a buscarlas como decorativo para la casa, cumpleaños u otros eventos, entonces nos dimos cuenta que no era cualquier trabajo, porque tuvimos que emplear a varias personas para cumplir con los pedidos y hoy día la venta es más de lo que podíamos esperar", precisó Isaura.

Según Valdés, quien ya es una reconocida artesana en la Ciudad Corazón por la elaboración de las pellizas totalmente a mano, además de otras artesanías, el cliente suele ser muy exigente, razón por la que toman completa concentración en la creación de la novedosa alfombra dominicana que también va adentrando en la decoración de oficinas y negocios comerciales.

Materiales utilizados

Las pellizas son conocidas además como prenda de vestir con pieles, no obstante en República Dominicana, son fabricaciones totalmente distintas, que desde hace largo tiempo se elaboran de manera más rústica hasta pasar a convertirse en alfombras. Estos son los materiales utilizados en su confección:

- Tela de tafetán, satín, visillo o la elegida por el cliente (cortada en trozos pequeños).

- Saco

- Yute (fibra textil que se extrae de la corteza interior de la planta del mismo nombre y que dan a las alfombras más firmeza o resistencia que el saco normal por lo que su costó es mayor.

Precios

Los precios varían según el tamaño, tela, saco o yute.

- 4x6 tamaño estándar es el más vendido o solicitado por el comprador, RD$1,800 pesos.

- 5x7 el más grande a un costo de RD$2,500 pesos y tejido sobre yute.

- Otros más económicos oscila entre RD$600 a RD$1,500 pesos.

Isaura considera que las pellizas son la transformación de un antes y un después en la República Dominicana, tras convertirse en las alfombras criollas de mayor demanda, y que día a día también va acaparando lugar en los Estados Unidos, siendo adquiridas en el país y llevadas por  muchos dominicanos residentes especialmente en la Ciudad de New York.

Trabajar con amor, interés y apegado a lo correcto, ha sido parte importante para Isaura y su esposo conseguir el verdadero éxito como empresarios o trabajadores independientes.