Christopher Lucero: Sueños truncados de un joven ejemplar

Comunidad
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

PROVIDENCE, RI.- Los sueños y aspiraciones del joven Christopher Lucero han quedado truncados. Sus planes de terminar la carrera de Ingeniería Electromecánica, abrir su propio negocio, formar una familia y comprar una casa se han desvanecido tras su horrenda muerte, la noche del pasado sábado 29 de abril en Providence.

El joven hispano, que el próximo primero de julio cumpliría 19 años, fue arrastrado más de media milla por una minivan Dodge en el área de Olneyville. El cuerpo destrozado de Christopher quedó tirado en el pavimento en la Manton Avenue, mientras el responsable huía. El hombre, a quien se acusa de arrollar al joven deportista y huir del lugar de la escena, ha sido arrestado e identificado como Mustafa Lynch, de 69 años.

Lynch fue presentado en corte el pasado lunes y de ser hallado culpable podría ser sentenciado a una pena mínima de 15 años de cárcel. El juez fijó una fianza de $40.000 con fiador.

Según el reporte de la policía, Christopher Lucero transitaba a bordo de una motocicleta en la Manton Avenue el sábado, cuando fue golpeado por una camioneta, que lo arrastró varias cuadras.

Testigos presenciales del accidente señalaron que las marcas de neumáticos se extendían desde la intersección de la Manton y Greenwood, hasta la Atwells Avenue. Describieron el panorama como horrendo y las imágenes como desgarradoras.

Un risueño soñador

En declaraciones para Acontecer Latino, los familiares de Christopher, quien se graduó de la Central High School el año pasado, coincidieron en que era un joven ejemplar, alegre, amoroso, muy organizado e inteligente.

“Mi hermano era un joven muy inteligente, un genio. Era ambicioso, organizado, quería cosas buenas en la vida y sus planes eran terminar la universidad, casarse, comprar una casa y tener sus hijos”, refirió Franklin Lucero, hermano del joven. “Christopher tenía su futuro planeado en una pizarra en su cuarto. Ahí escribía paso a paso todos sus planes y sueños para el futuro”, contó el hermano mayor del occiso.

Dijo que Christopher, el menor de tres hermanos, no tenía enemigos y que su pasión eran los automóviles, el beisbol, las motocicletas y su novia. “Él quería ser ingeniero eléctrico y estaba en el segundo semestre en el CCRI. Su muerte duele muchísimo. No era justo que su vida terminara de una manera tan horrible. Mi hermano no se merecía eso”.

Franklin, quien no veía a Christopher desde hace más de un año, ya que está asignado a una base de la Fuerza Aérea en Nuevo México, manifestó que sus padres, los esposos Manuel y María Lucero, están destrozados y no pueden creer lo que ha sucedido. “A mis padres les duele. Sienten mucho dolor porque no pueden imaginar que la vida de mi hermano haya terminado así. Yo me siento triste, enojado, confundido”.

Al igual que Franklin, la señora Glenda Gasparico, tía materna de Christopher, describió al joven como un risueño soñador, un joven ejemplar, que se dio a querer por todos los que le conocieron. “Era un buen muchacho. Lo conozco desde que nació. Era el más pequeño de tres hermanos, y solo puedo decir que era excelente hijo, muy educado, cariñoso, servicial, trabajador y buen estudiante. Christopher fue criado en el evangelio y la noticia nos ha impactado mucho”.

Los familiares de Christopher Lucero anunciaron que el joven sería sepultado la mañana de este jueves en el cementerio North Burial Ground, ubicado en el 5 Branch Avenue, en Providence. 

Homenaje póstumo

El pasado martes, personal administrativo, profesores y estudiantes de la Central High School se unieron a familiares y amigos de Christopher Lucero en la entrada principal de la escuela secundaria para rendir homenaje póstumo al joven y entregar la camiseta, marcada con el número 15, que el deportista usaba en el equipo de beisbol de dicha escuela.

Durante la ceremonia, que contó con la participación del alcalde Jorge Elorza y el superintendente Christopher Maher, era evidente entre los amigos y ex compañeros del equipo de pelota al que pertenecía Christopher, la tristeza y el dolor.

Los jóvenes, cabizbajos y con rostros sombríos, miraban fijamente un caballete sobre el cual habían sido colocadas varias fotografías en las que se ve a Christopher sonriendo feliz, tal cual todos y cada uno de los que le conocieron lo recordarán por siempre.

BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS